¿Por qué son tan importantes los bancos centrales para los mercados financieros?
Los bancos centrales regulan las tasas de interés y controlan la oferta monetaria para garantizar la estabilidad financiera. Provocan una gran volatilidad debido a las expectativas de los inversores de su política monetaria.
¿Por qué son tan importantes los bancos centrales para los mercados financieros?
Los bancos centrales desempeñan un papel fundamental en los mercados financieros mundiales porque determinan cuánto cuesta pedir y prestar dinero regulando los tipos de interés. Estos bancos gestionan los tipos de interés para garantizar que la inflación se mantenga dentro de un intervalo predeterminado basado en las condiciones económicas de un país.
Esta es una de las armas más eficaces de un banco central. Como el tipo de interés influye en lo que cuesta prestar y pedir prestado dinero, tiene un impacto directo en la actividad económica.
Por ejemplo, si cuesta más pedir dinero prestado, las personas que ya tienen deudas tendrán menos dinero para gastar en otras cosas. Los que aún no tienen deudas podrían aplazar actividades económicas como la compra de una vivienda hasta que bajen los tipos de interés. Si menos gente gasta dinero, el precio de los bienes y servicios tiende a bajar, frenando la inflación.
Cuando los tipos de interés son bajos, es más barato pedir dinero prestado. Si más gente gasta, aumenta la demanda de bienes y servicios, mientras que la oferta se mantiene igual. En consecuencia, los precios suben.
Todos los bancos centrales garantizan la estabilidad del sistema financiero y controlan la oferta de dinero en el sistema. Algunos bancos centrales, como la Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed), tienen objetivos económicos adicionales, como el pleno empleo en el mercado laboral.
Los bancos centrales y la volatilidad
Los bancos centrales pueden provocar la volatilidad de los mercados. Los inversores siguen atentamente no solo las decisiones de los bancos centrales, sino también todas las declaraciones de las personas encargadas de determinar la política monetaria de cada región. A menudo, los movimientos bruscos de los mercados financieros son consecuencia directa de las declaraciones de un banquero central, que crean expectativas entre los inversores. Otras veces, los factores macroeconómicos mueven el mercado en una u otra dirección, anticipando que el banco central se verá obligado a reaccionar.
Uno de los acontecimientos de mercado más conocidos de los últimos años está directamente relacionado con una decisión de un banco central. El Banco Nacional de Suiza (BNS) sorprendió a los mercados el 15 de enero de 2015 con un anuncio que sacudió el mercado de divisas.
El BNS llevaba meses interviniendo en el mercado para mantener el valor del euro por encima de 1,20 francos suizos. Lo hicieron fijando un suelo para el tipo de cambio euro/franco suizo (EUR/CHF) en 1,20; sin embargo, en enero de 2015, el BNS sorprendió a los mercados eliminando este suelo. Esto hizo que el valor del euro frente al franco suizo cayera drásticamente de 1,20 a 0,80 casi al instante.
Esto se conoció como el Flash Crash Euro-Suizo, y provocó pérdidas significativas para todos los que mantenían una posición larga en el cambio EUR/CHF. Esta decisión inesperada provocó el cierre simultáneo de muchas posiciones largas, haciendo que el valor de las posiciones abiertas cayera rápidamente. El número de personas que se beneficiaron de este movimiento del mercado fue modesto. Las posiciones bajistas eran prácticamente inexistentes debido a la postura del BNS de no permitir que su moneda cayera por debajo de 1,20.
El Banco Central Europeo (BCE) es otro ejemplo de cómo los bancos pueden cambiar la dirección del mercado. El 25 de julio de 2012, cuando la divisa única europea se enfrentaba a un grave problema de credibilidad, el presidente del BCE, Mario Draghi, pronunciaba un discurso público en Londres. Sus declaraciones provocaron un alboroto en los mercados de deuda pública. Su discurso, que sería recordado por su icónico uso de «cueste lo que cueste», ayudó a los inversores a recuperar la confianza en la eurozona y generó un fuerte movimiento en los mercados de bonos.
Esta vez, no fue una decisión tomada por el consejo de gobierno de un banco central lo que hizo reaccionar al mercado, sino unas palabras de su presidente en una declaración pública no relacionada con la propia organización.
Historia de los bancos centrales
Los primeros bancos centrales se crearon en el siglo XVII. El Banco de Suecia (Sveriges Riksbank), fundado en 1668, es uno de los bancos centrales cuyos orígenes se remontan a esta época.
Muchos de ellos empezaron como empresas privadas y gradualmente se convirtieron en instituciones públicas, lo que les permitió alcanzar su prominencia actual.
Otros bancos, como la Reserva Federal de EE. UU. (Fed), se fundó en 1913 en respuesta a una serie de crisis financieras que estallaron en el país a principios de siglo.
En el caso de Europa, el Banco Central Europeo (BCE) se fundó sobre el compromiso de los países europeos con el desarrollo de una región económica compartida con una moneda única. Los Estados de la eurozona conservan sus respectivos bancos centrales nacionales, aunque su papel se ha visto disminuido por la integración en el BCE.
Los principales bancos centrales
Reserva Federal (Fed): el banco central de Estados Unidos gestiona la mayor economía del mundo y vigila el dólar, la moneda con mayor impacto en todas las transacciones comerciales mundiales. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés), su órgano rector, se reúne ocho veces al año. La rueda de prensa que da su presidente después de cada reunión suele provocar volatilidad en los mercados. Los inversores y traders siguen de cerca los mercados cuando se esperan estos anuncios
Banco Central Europeo (BCE): dado el dominio del euro como moneda de referencia, el BCE es otra organización con un peso significativo en el mercado. El Consejo de Gobierno del BCE, compuesto por los banqueros centrales de todos los países miembros de la zona del euro, se reúne cada seis semanas para fijar y anunciar la política monetaria del BCE.
Banco de Japón: el banco de bancos japonés se encuentra entre los tres principales bancos centrales. Su Consejo de Política Monetaria se reúne una vez al mes y es conocido en todo el mundo por sus políticas ultraexpansivas, que inyectan mucho dinero en la economía directa o indirectamente.
Banco de Inglaterra (BoE, por su sigla en inglés): este organismo vela por salvaguardar la eficacia del sistema financiero en todo el Reino Unido. El Comité de Política Monetaria (MPC, por su sigla en inglés) del Banco de Inglaterra, al igual que el FOMC de la Reserva Federal, se reúne ocho veces al año.
Banco Popular de China (BPC): aunque esta entidad no se reúne de forma periódica y la economía china está estrechamente regulada por el Gobierno del país, la toma de decisiones sobre el tipo de interés del banco central de China se está convirtiendo en una cita cada vez más importante en la agenda del inversor a medida que el yuan gana relevancia internacional.
- Además de los cinco mencionados, otros bancos centrales son:Banco Nacional Suizo (BNS)
Banco de la Reserva de Australia (RBA)
Banco de Canadá (BOC)
Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ)
Banco Central de la Federación Rusa (BCR)
Banco de la Reserva de la India (RBI)
Banco Central de Brasil (BCB)
Banco de México (Banxico)
Banco de la Reserva de Sudáfrica (SARB)
Cómo responder a los anuncios de los bancos centrales
Estar atento a los anuncios de tipos de interés es fundamental para cualquiera que participe en la economía. Es especialmente importante para los traders e inversores que necesitan reaccionar con rapidez a los movimientos del mercado.
Los bancos centrales suelen tener el mayor impacto en los mercados de divisas y bonos, pero con frecuencia presenciamos efectos indirectos en otros mercados, como los de acciones y commodities.
Mantén tu agilidad y permanece atento a las condiciones del mercado. Las opiniones y los puntos de vista cambian rápidamente, y la volatilidad en torno al banco central podría ser enorme. Los traders deben mantenerse bien informados, dar prioridad a la gestión del riesgo, estar preparados para reaccionar con rapidez y capitalizar todos los cambios del mercado. Recuerda que las reacciones viscerales iniciales suelen invertirse una vez que los ánimos se calman, abriendo una nueva ventana de oportunidades tras el cambio original del mercado.