Cuando los inversores hablan sobre el BCE, hacen referencia al Banco Central Europeo, el banco central de la eurozona.
El BCE tiene como cometido definir la política monetaria, del mismo modo que lo hacen otras instituciones equivalentes, como la Reserva Federal (también denominada Fed) o el Banco de Inglaterra. No obstante, a diferencia de otros bancos centrales, el BCE tiene competencia sobre varios países: todos aquellos que han adoptado el euro como moneda. Tiene que colaborar con los bancos nacionales de los países sobre los que tiene competencia para mantener la estabilidad del euro y la inflación.
A diferencia de otros destacados bancos centrales, el BCE es una institución relativamente nueva: se fundó en Alemania el año 1998. Tiene, por tanto, 85 años menos que la Reserva Federal y 304 menos que el Banco de Inglaterra.
Las decisiones que toma el BCE en política monetaria son muy importantes para los inversores, ya que tienen un gran impacto en el valor del euro y de las empresas europeas.