- Los tipos de interés se mantendrán sin cambios y el QE finalizará el próximo 31 de diciembre.
- La entidad podría empezar a debatir cómo reinvertir el principal de los bonos comprados.
- Las preguntas sobre Italia acapararán buena parte de la rueda de prensa de Draghi.
- Si Draghi no logra convencer al mercado, el euro podría ir a buscar los mínimos marcados el 15 de agosto en los 1,1299 dólares.
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reunirá de nuevo mañana en su sede de Fráncfort para abordar la situación de su política monetaria, con el euro al borde de los 1,14 euros por acción, a la espera de conocer la visión de la entidad respecto a los grandes temas que preocupan al mercado, como la crisis italiana.
Los inversores descuentan ya que los tipos de interés de referencia se mantendrán en el cero absoluto (0,00%) y que la tasa de facilidad de depósito permanecerá en niveles negativos, por lo que los bancos comunitarios tendrán que seguir pagando al ente emisor por guardar en sus arcas los excesos de liquidez.
Del mismo modo, tampoco se prevén cambios en lo que la propia entidad denomina medidas no convencionales, después que este mismo mes se haya reducido a la mitad la cuantía del plan de compra de activos desde los 30.000 millones hasta los 15.000 millones de euros, en lo que supone el paso previo definitivo a la retirada completa del programa el próximo 31 de diciembre.
De este modo, el banco de bancos europeos dejará de comprar nuevos bonos en el mercado secundario en un momento en el que la crisis de credibilidad del Gobierno italiano ha situado la presión sobre la deuda pública transalpina en niveles similares a los registrados en los meses previos a la puesta en marcha del QE por parte del BCE.
¿Cómo reinvertir el interés generado por los bonos?
Ante la proximidad de la fecha (poco más de dos meses), todo parece indicar que el Consejo de Gobierno abordará en su encuentro de mañana el asunto de a qué destinará el principal cosechado por los bonos comprados en el marco del programa de estímulo cuando este finalice su implantación.
Sin embargo, parece menos probable que el presidente de la institución, Mario Draghi, vaya a dar muchas pistas al respecto durante la rueda de prensa posterior, aunque seguro que sí será cuestionado por el tema. La posibilidad de que el BCE pueda tener una justificación para seguir comprando deuda italiana y de otros países en 2019 juega a favor de los estados, pero, de momento, la información que tiene el mercado al respecto es muy escasa.
También tratarán de obtener más información los periodistas convocados a la rueda de prensa sobre los plazos que maneja la entidad para comenzar a endurecer los tipos de interés, ya que, por el momento, solo ha ofrecido como referencia un escueto “pasado el verano de 2019”.
El problema con el impuesto sobre las hipotecas de la banca española y la crisis italiana
Si toma la palabra algún periodista español, es probable que se pida la opinión del patrón de la banca europea sobre la sentencia del Tribunal Supremo español en relación con el pago de los impuestos de inscripción de las hipotecas que trae de cabeza a las entidades financieras españolas.
De lo que seguro que no consigue escaparse el italiano Draghi es de las preguntas sobre el borrador de los presupuestos enviado por sus paisanos del Gobierno de Roma y su negativa a modificar su postura tras el veto a la totalidad recibido por parte de la Comisión Europea.
La escasa confianza del mercado en el Ejecutivo italiano es, entre otros aspectos, una de las principales razones por las que el euro se ha visto sometido a una creciente presión en las últimas fechas.
El euro, colgando de los 1,14 dólares por euro
Los datos conocidos a primera hora del día de hoy sobre la nueva desaceleración de la actividad económica en la eurozona han dejado a la divisa común colgando del nivel invisible de los 1,14 dólares por euro.
Si algo ha demostrado Draghi en el pasado es su capacidad de utilizar las ruedas de prensa posteriores a las reuniones del Consejo para mover al euro a su antojo. Si Draghi sale a ofrecer una visión de una eurozona con una economía en forma y una inflación avanzando en la buena dirección, pero que todavía necesita de medidas acomodaticias (tal y como ha hecho en anteriores comparecencias), sus palabras podrían dar soporte al euro.
Sin embargo, si “super Mario” muestra señales de preocupación o no logra convencer a los mercados con su discurso, el euro podría poner rápidamente rumbo al Sur y poner la vista en el mínimo de 14 meses marcados el pasado 15 de agosto en los 1,1299 dólares por euro.