- El Banco Mundial recorta del 3,1% al 3% sus estimaciones de crecimiento para 2018.
- Rebaja, además, en una décima sus proyecciones para 2019 (+2,9%) y 2020 (+2,8%).
- Las previsiones de crecimiento para las economías avanzadas se mantienen en el 2%.
- Los datos macroeconómicos de Alemania siguen dando síntomas de preocupación.
El Banco Mundial ha rebajado en una décima sus estimaciones de crecimiento de la economía global en 2018 del 3,1% al 3%, al tiempo que ha recortado en igual proporción sus proyecciones para los ejercicios 2019 y 2020, hasta el 2,9% y 2,8%, respectivamente, según se recoge en su último informe de perspectivas económicas mundiales que titula con un pesimista “Nubes negras en el horizonte (Darkening Skies)”.
La institución alega para este cambio una desaceleración del comercio y de las inversiones institucionales, al tiempo que alerta de que las tensiones comerciales “siguen siendo elevadas”.
Esta rebaja en las estimaciones de crecimiento se registra, fundamentalmente, en las proyecciones de las economías emergentes y en desarrollo, con un descenso de cinco décimas en las expectativas para 2019, desde el 4,7%, hasta el 4,2%.
Por el contrario, las estimaciones para las economías avanzadas se mantienen en el 2%, con un avance del 2,5% para Estados Unidos (se mantiene sin cambios) y una desaceleración en una décima de la eurozona hasta el 1,6%, que será compensada por la aceleración de Japón en idéntica proporción, hasta el 0,8%.
Según explica el Banco Mundial en su informe, por un lado, “la recuperación de los países exportadores de productos básicos se ha estancado, mientras que la actividad de los países importadores de dichos productos se está desacelerando”.
Estas nuevas proyecciones han llegado al mercado apenas unas horas antes de que la Oficina Federal Estadística de Alemania, Destatis, haya vuelto a dar nuevas señales de preocupación sobre el estado de la primera economía de la eurozona y la cuarta del mundo.
La economía alemana sigue dando señales de preocupación
El nuevo pinchazo de los datos de importación y exportación de noviembre del país germano publicados hoy suponen el tercer revés estadístico para la economía alemana en otros tantos días, después de la fuerte contracción de los pedidos a fábrica y de la producción industrial, conocidos el lunes y el martes.
Los datos publicados hoy por el instituto alemán muestran como la economía germana, con una clara vocación exportadora, vio como sus ventas al exterior se contraían un 0,4% en el undécimo mes de 2018, cuanto el mercado aguardaba un descenso del 0,3%.
Asimismo, la menor pujanza económica se deja notar también en el notable paso atrás de las importaciones, señal de un debilitamiento de la demanda interna de productores y consumidores, que cayeron por sorpresa un 1,6% en noviembre, cuando el consenso de los analistas apuntaba a un avance del 0,4%.
Tras finalizar el tercer trimestre con un retroceso del 0,2%, la economía germana sigue acumulando señales de que el último cuarto de año será un trimestre de escaso crecimiento o incluso contracción, por lo que se expone a la posibilidad de entrar en lo que técnicamente se conoce como recesión. La última vez que el país registró más de un trimestre en negativo fue en el último cuarto de 2008 y el primero de 2009.