Análisis fundamental y análisis técnico: ¿cuál es la diferencia?

¿Qué es el análisis fundamental?

El análisis fundamental busca determinar el valor razonable de un activo. El precio de los activos se basa en factores racionales, como los resultados de una sociedad, la orientación futura o el contexto macroeconómico, y factores irracionales, como la confianza general del mercado o la cobertura de los medios. Los operadores fundamentales se focalizan en los primeros para intentar determinar cuál podría considerarse el valor razonable de un activo.

Así, pueden determinar si el valor intrínseco de un activo es superior o inferior al valor con el que se está negociando en el mercado y luego intentar conseguir un beneficio asumiendo que está infravalorado o sobrevalorado.

Si se determinada que el activo está infravalorado, los operadores lo comprarán. Si está sobrevalorado, tenderán a venderlo.

Por ejemplo, al operar con acciones, un analista fundamental analizará los resultados de la sociedad. Por su parte, el operador de forex responderá a los datos macroeconómicos del país en cuestión, como el PIB o la inflación. También responderá a cambios en la política monetaria.
Aunque sus aplicaciones son a corto plazo, el análisis fundamental suele formar parte de un enfoque a largo plazo de la inversión.

¿Qué es el análisis técnico?

El análisis técnico se basa en los movimientos históricos de un activo para predecir su precio futuro.

Los defensores de este tipo de análisis consideran que los gráficos de un activo muestran señales de la tendencia.

Mientras que el análisis fundamental suele centrarse en la rentabilidad a largo plazo, el análisis técnico se centra en intentar optimizar una operación a corto plazo. Los operadores a corto plazo usarán un análisis técnico cuando quieran optimizar el rendimiento de una operación.
Al anticiparse a un movimiento de precio según las tendencias anteriores, el operador puede encontrar puntos de entrada y salida para la operación. El análisis técnico utiliza diversos indicadores para calibrar las condiciones del mercado, como las medias móviles, los retrocesos de Fibonacci o las bandas de Bollinger.

Los analistas técnicos suelen usar una técnica de «velas» para analizar los gráficos. Aparecen en verde para indicar un movimiento alcista y en rojo para indicar un movimiento bajista. El tamaño de la vela indica la diferencia de precio en un periodo elegido, mientras que las líneas que sobresalen, conocidas como «mechas», muestran el precio más alto y el más bajo durante dicho periodo.

Existen diferentes maneras de llevar a cabo un análisis técnico usando velas, pero todos suelen centrarse en el patrón que las velas forman en un periodo de tiempo concreto.
Los operadores también suelen estudiar las medias móviles en los análisis a largo plazo, ya que son de ayuda para atenuar la volatilidad de los precios y permiten al inversor identificar la dirección de una tendencia en el movimiento de precio de un activo.

Por ejemplo, un operador de materias primas que use un análisis técnico podría un hacer un seguimiento de la media móvil exponencial de los precios del petróleo y compararla con el precio actual del activo. Si determina que ha superado este punto, podría ser que la tendencia del precio ha entrado en una fase alcista o bajista y podría aumentar o caer aún más.
El operador también puede considerar las velas para las materias primas energéticas y compararlas con datos pasados para identificar similitudes y, tomándolas como base, determinar cómo sería un movimiento futuro.

Diferencias principales entre análisis fundamental y técnico

Las principales diferencias entre un análisis fundamental y uno técnico se reducen a si el operador se decide por un enfoque de la inversión a corto o a largo plazo, además de si se centra en indicadores tangibles o en la rentabilidad histórica.

Esta tabla destaca más diferencias entre el análisis fundamental y el análisis técnico.

Análisis fundamental y análisis técnico: ¿cuál es mejor?

Ventajas del análisis fundamental

El análisis fundamental es ideal para identificar tendencias a largo plazo en un activo, una clase de activos o tendencias sectoriales más amplias. Esta identificación puede aumentar tu confianza en que el activo alcance un determinado valor a largo plazo.

Cuando un inversor desarrolla con éxito una estrategia de análisis fundamental, es capaz de identificar acciones de valor. Algunos inversores de valor con experiencia han tenido un gran éxito tomando posiciones largas en acciones infravaloradas tras un análisis fundamental.
El análisis fundamental también puede ser útil a corto plazo, en especial cuando se publican los resultados.

El volumen de las operaciones suele aumentar en la temporada de resultados, periodo en el que varias acciones de un sector presentan resultados financieros al mismo tiempo, lo que incrementa la volatilidad del precio de la acción.

Los inversores fundamentales con experiencia pueden identificar si el movimiento de un valor es razonable basándose en las reacciones a sus últimos datos financieros, y a continuación detectar oportunidades para vender o comprar acciones en consecuencia.

Inconvenientes del análisis fundamental

El análisis fundamental no es tan útil para un operador intradía fuera de la temporada de resultados. La mayoría de los movimientos a corto plazo de una acción dependen de factores irracionales como la confianza del mercado.

También es difícil aplicar un enfoque general al análisis fundamental. Esto se debe a que los sectores tienen características diferentes que hacen que algunos sean más propensos que otros a alcanzar su valor razonable.

Por ejemplo, el sector tecnológico suele cotizar a una relación precio-beneficio más elevada por ser más innovador que otros sectores. Por lo tanto, un operador que utilice un enfoque general del análisis fundamental puede perderse una mayor rentabilidad.

El análisis fundamental también se basa en información subjetiva, en concreto en torno a datos macroeconómicos como los tipos de interés previstos o la política fiscal. Unos resultados inesperados también pueden alterar repentinamente el valor razonable de una acción, por lo que no es una opción pasiva y una cartera basada en el valor requiere reevaluaciones periódicas.

Ventajas del análisis técnico

Ser capaz de identificar con precisión los distintos fenómenos técnicos permite al inversor anticiparse a los movimientos del mercado. Todos los activos suelen tener tendencias de precios y emiten señales en momentos clave. Al ser capaz de entender estas señales, el operador aumenta sus posibilidades de adelantarse a un movimiento de precios en el mercado. Esto es fundamental a la hora de identificar los puntos de entrada y salida adecuados para una operación con el fin de poder maximizar la rentabilidad.

Existen varios indicadores, como la media móvil (MA) o las bandas de Bollinger, que ayudan a los operadores a identificar patrones, tendencias y señales en el gráfico de un activo. Estos pueden confirmarse utilizando distintos tipos de indicadores para el mismo periodo de tiempo.
El análisis técnico también puede ser útil para calibrar el comportamiento de un activo en relación con una clase de activos más amplia o con tendencias sectoriales. Esto puede ayudar a los operadores a determinar si toman o no una posición que esté en línea con la tendencia predominante.

Inconvenientes del análisis técnico

Aunque el análisis técnico ayuda a los inversores a identificar tendencias que podrían reproducirse, dista mucho de ser infalible. Todos los activos son propensos a sufrir perturbaciones debidas a factores internos y externos que no pueden predecirse a partir de los movimientos previos de los precios.

Puedes optar por utilizar una amplia gama de herramientas y estrategias en lugar de basarte únicamente en indicadores técnicos, aunque esto puede conducir a resultados desfavorables debido a la «parálisis por análisis». También es útil tener en cuenta que la rentabilidad pasada no es un indicador garantizado de la rentabilidad futura.

Cómo combinar el análisis fundamental y el técnico

Aunque los operadores pueden inclinarse más por el análisis fundamental o por el técnico, es importante dominar ambos para evitar puntos ciegos en las decisiones de negociación, sobre todo para los que se centran en las operativas a corto plazo.

Estos métodos muestran cómo combinar el análisis fundamental y técnico con la información disponible para aumentar tus probabilidades de éxito.

Tendencias de volumen

Los inversores pueden fijarse en el volumen de trading que recibe un activo para juzgar cómo podría moverse la acción en el futuro.

Esta evaluación técnica, centrada en la confianza del mercado, ayuda al inversor a hacerse una idea de cómo determina el mercado el valor de un activo. Podrá utilizarla para saber si su propia valoración del activo es adecuada o no.

El aumento del volumen indica una mayor atención hacia una acción, lo que podría sugerir que se está iniciando una racha alcista. Por el contrario, la caída del volumen puede sugerir la pérdida de interés por el activo.

Seguimiento de los movimientos a corto plazo

Los inversores fundamentales centrados en el valor suelen preocuparse por el valor a largo plazo de una acción, pero el seguimiento de los movimientos a corto plazo puede ayudar a conseguir una posición más favorable cuando deciden comprarla o venderla.
Los analistas pueden evaluar si una acción ha superado un punto clave de soporte o resistencia o pueden seguir medias móviles a corto plazo que, si se superan, tienden a seguir brevemente esa tendencia.

Seguimiento de las reacciones a lo largo del tiempo

Los analistas fundamentales pueden utilizar el historial de precios de una acción para calibrar su reacción ante eventos repetidos, como los resultados, la publicación de un dato macroeconómico o los anuncios políticos.

Por ejemplo, los valores inmobiliarios tienden a responder a los anuncios de tipos de interés. Entender estos movimientos de precios puede ayudar a los operadores a responder a futuros anuncios de tipos de interés.

Cómo operar o invertir con el análisis fundamental y técnico

Entonces, ¿cómo operar con nosotros utilizando estos diferentes análisis?

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Tanto los turbos son productos apalancados. Cuando operas con derivados apalancados, no eres propietario del activo subyacente, sino que apuestas por el movimiento del precio del activo subyacente. Operar con apalancamiento conlleva una complejidad y un riesgo añadidos, y tus posibles beneficios o pérdidas se amplían al valor total de la posición, no solo al depósito que has pagado en un principio. Puedes ganar o perder dinero mucho más rápido de lo que cabría esperar.

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Es útil tener en cuenta que la rentabilidad histórica no es garantía de patrones futuros. Tus beneficios o pérdidas dependerán del resultado de tu predicción.

Resumen de análisis fundamental y análisis técnico

• El análisis fundamental se centra en determinar el «valor razonable» de un activo utilizando datos financieros, previsiones e indicadores macroeconómicos.
• El analista técnico utiliza los datos históricos de un activo para hacer suposiciones sobre su precio futuro. Existen varios métodos para hacerlo, como el indicador MACD o el análisis de velas.
• El análisis fundamental es útil para invertir a largo plazo e identificar acciones infravaloradas, mientras que el análisis técnico es popular para operar a corto plazo.
• El análisis fundamental y el técnico pueden combinarse mediante el estudio de las tendencias de volumen y el seguimiento tanto de los movimientos a corto plazo como de las reacciones a la rentabilidad de un activo a lo largo del tiempo.