- El oro acumula cinco meses consecutivos de caídas.
- Rebota casi un 2% desde el pasado jueves.
- El 16 de agosto marcó un mínimo de 19 meses en los 1.160,30 dólares por onza.
- A favor del oro juega las crecientes tensiones geopolíticas a nivel global.
- En su contra, las próximas subidas de tipos de la Reserva Federal.
La cotización del oro no logra recuperar la barrera psicológica de los 1.200 dólares por onza y, desde que perdió esta cota el pasado 13 de agosto tras 15 meses acomodado sobre este nivel, el precio del metal de los dioses solo ha sido capaz de situarse durante unas horas por encima de esta cantidad, justo antes de la apertura de Wall Street en la sesión del viernes.
En el día de hoy, el oro (XAU/USD) encara el cierre semanal con un avance superior al medio punto porcentual, que le permitirían firmar el primer cierre semanal en positivo de las últimas siete semanas y el tercero desde finales del mes de mayo.
Tras marcar un mínimo de 19 meses el pasado 16 de agosto en los 1.160,56 dólares por onza, la cotización del oro al contado se ha recuperado casi un 2%, para acercarse al fin de semana acariciando el nivel de los 1.2000 dólares por onza.
Pero este escenario podría cambiar notablemente en las próximas horas si el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, sorprende al mercado con un tono especialmente ambicioso en relación a las subidas de tipos o si responde con más dureza de lo esperado a las últimas críticas del presidente Donald Trump a la política monetaria de la entidad.
En cualquier caso, no se espera ningún anuncio relevante por parte de Powell, por lo que el mercado volverá a poner la lupa en los detalles y matices del discurso que el primer espada de la Fed pronunciará hoy a las 16.00 horas en el Simposium de Jackson Hole.
El oro se ha visto beneficiado en las últimas sesiones por el retroceso del dólar, además de por el escaso apetito por el riesgo de un mercado que permanece instalado en la prudencia hasta ver cómo se resuelven los últimos escándalos políticos que salpican a Donald Trump y de conocer cuáles serán los siguientes pasos que darán China y Estados Unidos en su particular enfrentamiento comercial.
En el medio y largo plazo, el aumento de la tensión geopolítica a nivel global, con Estados Unidos enfrentado directamente con China, Irán, Rusia y Turquía, así como la escalada de la guerra comercial, deberían jugar a favor de un metal que tradicionalmente ha sido considerado un valor refugio y que, pese a la actual situación de enfrentamiento entre los grandes bloques económicos y políticos del mundo, se mantiene en niveles de mínimos de más de un año y medio.
Sin embargo, en contra del preciado metal juegan los planes de la Fed de seguir endureciendo sus tipos de interés. La teoría dice que un alza del precio oficial del billete verde por parte de la autoridad monetaria estadounidense penaliza la inversión en oro y, según descuenta el mercado, los planes de la entidad pasan ahora mismo por seguir endureciendo su política a lo largo de este año y el próximo.