Los futuros sobre el oro marcan un máximo intradía en los 1.254,35 dólares por onza.
Por el contrario, el crudo ligero estadounidense cae hasta un nuevo mínimo de 15 meses en los 48,15 dólares por barril.
El miedo a una situación de sobreoferta vuelva a pesar sobre el precio del petróleo.
Los inversores prevén un notable cambio en el tono de la Reserva Federal respecto a su último encuentro.
La cotización de los futuros sobre el oro para su entrega en febrero vuelve a recuperar el nivel psicológico de los 1.250 dólares por onza, y marcan un máximo intradía en los 1.254,35 dólares por onza, ante el menor apetito por el riesgo presente en el mercado y la debilidad mostrada por el dólar estadounidense en las últimas horas.
Por el contrario, los futuros sobre el petróleo no logran sacar partido al notable paso atrás dado por la divisa estadounidense y el crudo ligero estadounidense (WTI) ahonda en sus mínimos de 15 meses tras caer hasta los 48,15 dólares por barril al comienzo de la sesión europea.
Asimismo, el barril Brent de referencia en Europa retrocede y marca también su precio más bajo desde octubre del año pasado en los 57,23 dólares.
En el caso del oro, los escasos avances logrados hasta el momento en las negociaciones entre China y Estados Unidos para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra comercial se suman a las cada vez menos halagüeñas previsiones de crecimiento de la economía global, lo que provoca un repunte de la aversión al riesgo entre los inversores.
Además, la Reserva Federal (Fed) estadounidense comienza hoy una nueva e importante reunión de dos días, al término de cual dará a conocer sus planes para el próximo año. El mercado espera de forma mayoritaria que la entidad suba los tipos de interés de referencia otro cuarto de punto en este encuentro, pero los inversores empiezan a descontar ya que el banco central será mucho menos ambicioso de lo previsto inicialmente a la hora de enfocar próximas subidas.
La visión de una Fed más acomodaticia y con menos prisa por seguir endureciendo su política monetaria debilita al dólar, pero da soporte a los metales preciosos, que ven siempre muy condicionada su evolución a la de la divisa estadounidense.
El miedo a la sobreoferta sigue penalizando al petróleo
Por el contrario, los precios del petróleo siguen muy lastrados por el temor a una nueva situación de sobreoferta en el mercado y ni siquiera el aliciente de un dólar más asequible consigue dar soporte a los precios de la materia prima más negociada del mundo.
El sentir general del mercado ahora es que los recortes acordados por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) junto con otros grandes productores como Rusia podrían no ser suficiente para hacer frente a un descenso progresivo de la demanda derivado de una desaceleración económica a nivel global mayor a la prevista inicialmente.