En algunas ocasiones, tus patrones de comportamiento suceden como resultado de influencias sutiles. Los prejuicios pueden afectar a tu criterio hasta tal punto que tus decisiones pueden ir en contra del sentido común.

Todo el mundo tiene prejuicios. Tienen un papel importante en la vida diaria. Puedes comprar un determinado producto en el supermercado porque es una marca reconocida o leer un periódico en concreto porque respalda tus ideales.

No hay ninguna forma de acabar con los prejuicios pero si sabes cómo se manifiestan, puedes tener una oportunidad mucho mejor de reducir el impacto en tu trading.

Prejuicios típicos: Digamos que has visto un mercado que recientemente ha seguido una tendencia positiva. Abres una posición que, en esta ocasión, termina en beneficio. Más adelante ves que el mismo mercado sigue una tendencia casi idéntica. Debido a los prejuicios típicos, asumes que si realizas de nuevo la misma operación, volverás a tener éxito. Pero aunque dos operaciones parezcan similares, es fundamental que trates cada circunstancia como única.

Prejuicios negativos: Al analizar en retrospectiva una operación anterior, es posible que solo veas lo que fue mal. Una pérdida importante en concreto o una serie de pérdidas harán que pases por alto cualquier resultado positivo que hayas tenido y las decisiones igualmente positivas que te llevaron a ello.

Falacia del jugador: Si un mercado crece tres días consecutivos, la falacia del jugador indica que es probable que crezca también el cuarto. Pero más allá de tu imaginación, no hay nada que vincule los eventos del pasado a los eventos del futuro.

Tendencia a la inercia: En lugar de buscar nuevas ideas, te inclinas por utilizar las que han demostrado tener éxito en el pasado, incluso si, objetivamente, ya no merecen la pena.

Sesgo de confirmación: Quizá estés seguro de que el mercado de valores va a subir. Con el sesgo de confirmación, tan solo verás las noticias y la información que respalde tu perspectiva y evitarás cualquier cosa que lo contradiga.

Prejuicios de aversión a la pérdida: No cerrarás una posición no rentable y la mantendrás con la esperanza de que acabará amortizándose. Es similar al prejuicio de dotación, en el que perciben estas operaciones realizadas como si tuviesen un potencial mucho mayor que las que has decidido no realizar. En ambos casos, cuando el precio se mueve en tu contra serás reacio a abandonarlas.

Prejuicios de masa: Es una condición humana hacer exactamente lo que hacen las personas que te rodean y los inversores son tan susceptibles como cualquier otra persona. Necesitas estar seguro para tomar decisiones basándote en tu propia investigación y en tu plan de trading y para adherirte a esas decisiones una vez tomadas.

Los rasgos emocionales de los inversores de éxito

En este curso hemos visto cómo controlar las emociones que pueden resultar nocivas para los inversores. Ahora vamos a reflexionar acerca de las características personales que deberías tratar de desarrollar si quieres obtener el mejor resultado de tu trading: