La comisión es el precio que un bróker de inversión cobra por realizar operaciones en nombre de un inversor.
El importe de las comisiones varía entre los distintos brókers, en función del activo con el que se opere y el tipo de servicio que se ofrezca. Los brókers que solo ejecutan órdenes suelen cobrar comisiones más bajas, ya que no toman las decisiones de inversión en nombre del cliente ni lo asesoran.
La comisión no es el único tipo de gasto con el que se puede encontrar un inversor. En los CFD sobre acciones se pagará una comisión, pero en los CFD que operan con otros mercados esta puede sustituirse por un spread o margen.