Ventajas y desventajas de los mercados de valores
Los mercados de valores tienen una serie de ventajas y desventajas tanto para las empresas cotizadas como para los inversores que desean operar en ellos.
Ventajas de los mercados de valores
Cotizar en un mercado de valores aporta un cierto nivel de prestigio a una empresa. Esto es particularmente cierto en el caso de las bolsas más antiguas, como las de Ámsterdam, Londres y Nueva York. Cotizar en bolsa también significa que los inversores pueden comprar acciones de la compañía, lo que le ayuda a expandirse mediante la recaudación de fondos.
Al operar en un mercado de valores, los inversores tienen menos riesgo de incumplimiento por parte de la contraparte. Esto se debe a los altos niveles de regulación, de los que carecen los métodos de trading extrabursátiles (OTC).
Además, las empresas que actúan como brókeres en línea han facilitado aún más el acceso de los inversores a los mercados de valores y les han brindado la oportunidad de beneficiarse de cualquier movimiento de mercado a corto plazo.
Desventajas de los mercados de valores
Cotizar en un mercado de valores supone una importante inversión de tiempo y capital para las empresas. Además, una vez se encuentren cotizando, tendrán que responder ante los accionistas con participaciones.
El trading en un mercado de valores no garantiza la estabilidad. Los mercados bursátiles son susceptibles a la volatilidad del mercado, lo que significa que puede haber fuertes oscilaciones en el precio de las acciones, generalmente en respuesta a acontecimientos políticos y económicos en todo el mundo.
Los mercados de valores también pueden sufrir desplomes. Aunque son raros, los desplomes bursátiles pueden reducir significativamente el valor de las acciones y provocar depresiones económicas que duran años.
Los operadores e inversores pueden gestionar su exposición a la volatilidad de los mercados de valores aplicando una estrategia de gestión del riesgo.