Opciones diarias

El precio de una opción vanilla es complejo, pues se ve afectado por el precio subyacente, la volatilidad, el tiempo hasta el vencimiento y otros factores. Al operar con opciones vanilla con nosotros, pagarás una prima de opción, que incorpora el spread de negociación, es decir, la diferencia entre el precio de compra y el de venta. Cuando vendes opciones vanilla, recibes esta prima en vez de pagarla.

También pagarás una comisión por lote, que se cobra a la apertura y al cierre. Ten en cuenta que, cuando vendes una opción vanilla, la prima se abona a tu saldo en efectivo por adelantado y pagarás una comisión por lote. Puede que tengas que pagar un margen de variación si el mercado subyacente se mueve en tu contra.

Vender opciones conlleva un perfil de riesgo mucho mayor que comprarlas. Cuando vendes una opción, tienes la obligación de comprar o vender al precio de ejercicio, y no puede predecirse cuánto más allá del precio de ejercicio puede estar el activo subyacente al vencimiento. Esto significa que cuando vendes opciones de compra el riesgo podría ser ilimitado.

Más información sobre los riesgos que conlleva el trading de opciones.

Cuando operas con margen (p. ej., con CFD sobre el precio al contado), obtienes una mayor exposición a un mercado que la cantidad que depositas para abrir la operación. Sin embargo, además de la posibilidad de obtener mayores ganancias, también podrías sufrir mayores pérdidas, que podrían superar tu depósito inicial.

Cuando compras opciones vanilla, pagas una prima en lugar de un margen. Obtendrás una mayor exposición a un mercado que la cantidad que depositaste originalmente para abrir la operación, pero tu riesgo se limita a ese pago inicial. Cuando vendes opciones vanilla, recibes la prima por adelantado.