La inflación es el aumento del coste de los bienes y servicios en una economía. Como eso a su vez significa que cada unidad de la moneda de una economía ha perdido valor respecto a esos bienes y servicios, también es un indicador de la devaluación de una moneda.
Lo contrario de la inflación se denomina deflación. Se produce cuando el coste de los bienes y servicios disminuye y, por tanto, aumenta el valor de cada unidad de la moneda.
Los bancos centrales se encargan de mantener la estabilidad de la inflación y de supervisarla. Normalmente definen un objetivo y trabajan para alcanzarlo. La inflación se suele medir usando un índice de precios al consumidor (IPC), que permite conocer el coste de una cesta de bienes y servicios al consumo.
Los cambios en la inflación tienen un efecto importante sobre los mercados financieros, ya que influyen en el poder adquisitivo y pueden provocar un cambio en la política monetaria de un banco central.