Por regla general, los mercados no permiten que el precio de activo baje de su nivel de soporte, puesto que, en teoría, existen inversores dispuestos a comprar y, como consecuencia, el precio del activo subirá de nuevo. Se trata del concepto opuesto al del nivel de resistencia, que es el punto en el que el mercado parece reacio a permitir que el precio del activo siga subiendo.
Si un activo se sitúa por debajo de su nivel de soporte, dicho nivel se suprime —y habrá que identificar un nuevo nivel de soporte— o bien se acaba confirmando, en el caso de que intervenga un gran número de inversores y compren el activo.
Conocer dónde están los niveles de soporte y resistencia puede ayudar a los inversores a elegir el mejor momento para intervenir en un mercado, así como a determinar dónde colocar los stops y los límites.