El préstamo de valores es un negocio que se refiere a la práctica de mercado por la que una parte (prestamista) transfiere temporalmente unos títulos a otra parte (prestatario). El tomador está obligado a devolver esos valores en el momento en el que se le soliciten o al vencimiento acordado para ese préstamo. Durante el periodo de préstamo, el prestamista recibe del tomador unos activos, aceptados como garantía de dicha operación.