Cuando un mercado experimenta un movimiento claro y sostenido ascendente o descendente, este recibe el nombre de tendencia. Identificar el inicio y el final de las tendencias es una parte esencial del análisis de mercado. Las tendencias pueden referirse a activos individuales, a sectores o incluso a tipos de interés o al rédito de los bonos.
Las tendencias más habituales son las alcistas y las bajistas. Dado que los activos suelen moverse en picos y valles, la tendencia alcista puede identificarse cuando los puntos altos y bajos de un movimiento son cada vez más altos. La tendencia bajista, en cambio, se produce cuando los puntos altos y bajos son cada vez más bajos.
Los distintos tipos de análisis utilizarán distintos sistemas para predecir cuándo se aproxima un cambio de tendencia. Los analistas técnicos estudiarán el historial de precios del activo para identificar patrones, mientras que los analistas fundamentales se fijarán en los factores del mercado.