Existen dos formas de obtener beneficios operando con acciones:
- Los movimientos en los precios. Cuando la demanda de acciones de una empresa supera a la oferta, el precio aumenta. Los inversores con acciones intentarán aprovechar estos movimientos del precio.
- Dividendos. Como, en realidad, son propietarios de una parte de la empresa de la que tienen acciones, los accionistas tienen derecho a obtener una parte de los beneficios de la empresa que esta decida devolver a los inversores a través de los dividendos.
La mayoría de acciones se compran y venden en mercados bursátiles en los que cotizan las empresas. Solo los participantes inscritos pueden operar directamente en los mercados bursátiles, por lo que la mayoría de inversores lo hacen a través de un bróker o agencia de valores y Bolsa. El servicio de ejecución de órdenes bursátiles de IG te permite comprar y vender acciones usando nuestra plataforma.
Además de operar en bolsa, se pueden emplear productos derivados como los CFD para participar en el mercado de acciones. De este modo se obtiene más flexibilidad que con la forma de operar tradicional, ya que se pueden adoptar tanto posiciones largas como cortas para aprovechar los movimientos de mercados alcistas y bajistas.
Estos productos son apalancados, por lo que permiten aumentar la exposición de una posición sin tener que invertir más capital. No obstante, esto también implica que con los CFD se asumen riesgos mayores, entre ellos, el de que las pérdidas sean superiores al dinero depositado.