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- El EUR/USD cae hasta los 1,1562 dólares y rebota después hasta 1,16.
- El mercado espera que la tasa de paro baje del 4%.
- La inflación salarial seguiría muy por encima del 2,7%.
- El índice dólar se mantiene en torno a los 95 puntos.
La cotización del EUR/USD se mantiene por debajo de los 1,16 dólares, tras marcar un mínimo intradía en los 1,1562 dólares por euro. A falta de unas horas para la publicación de los importantes datos de empleo en Estados Unidos, el par se sitúa próximo a su nivel más bajo de las últimas cinco semanas, en su cuarta jornada consecutiva a la baja.
En lo que va de semana, la divisa común europea acumula un retroceso superior al 0,7%. Las pérdidas podrían acentuarse si el mercado laboral estadounidense sigue dando síntomas de fortaleza. Antes del comienzo de la sesión americana, a las 14.30 horas, el Departamento de Trabajo del Gobierno de Estados Unidos hará públicos los datos oficiales de creación de empleo, tasa de paro y evolución de los salarios relativos al mes de julio.
Las expectativas del mercado pasan porque la economía estadounidense haya generado 193.000 puestos de trabajo en el séptimo mes del año. Los cálculos de la consultora privada ADP, publicados el miércoles, van más allá y cifran el avance en los 219.000 puesto de trabajo, lo que situaría la creación de empleo por encima de las 200.000 nuevas contrataciones durante tres meses consecutivos.
Otro aspecto interesante que puede marcar el ánimo de los inversores es saber si finalmente la tasa de desempleo volverá a descender del nivel del 4%, tal y como aguardan los analistas. Por primera vez en más de 17 años, en el pasado mes de abril, la tasa de paro cayó por debajo del 4%, hasta el 3,9%, para contraerse una nueva décima en el mes de mayo hasta el 3,8%. En el mes de junio este registro volvió a rebotar hasta el 4%.
Sin embargo, el dato que verdaderamente podría decantar el rumbo de los mercados es el de la evolución de los salarios. Con la economía en una situación de pleno empleo (menos de un 5% de paro), durante los últimos dos años y medio y con un aumento constante de la contratación, la evolución del precio de la hora trabajada es un indicador no solo de la calidad del empleo creado si no un anticipo de lo que podría aumentar la inflación. Un incremento del poder adquisitivo de los trabajadores permite un crecimiento de la demanda de bienes y servicios, que se traduce a su vez en un aumento de los precios al consumo.
Estas cifras, por tanto, no solo demuestran la salud de la economía estadounidense, si no que podrían cargar de argumentos a los miembros más “hawkish” dentro de la Reserva Federal para seguir endureciendo su política monetaria. Las actuales previsiones avanzan una progresión mensual de los ingresos medios por hora del 0,3% en relación al mes de junio, que asciende hasta el 2,7% en la comparativa interanual con el nivel de los salarios en julio de 2017.
De este modo, el índice dólar, que mide la evolución del billete verde frente a sus seis principales contrapartes, espera a los datos muy cerca del nivel de los 95 puntos tras marcar al comienzo de la sesión europea un máximo de dos semanas en los 95,19 enteros, a la espera de saber si los datos publicados le abren la puerta a objetivos más ambiciosos.
