- Números rojos en Estados Unidos, Asia y Europa.
- El Nasdaq cierra en positivo por el mejor desempeño del sector tecnológico.
- El mercado descuenta dos nuevas subidas de tipos de interés en EE.UU. este año.
- El dólar sube hasta máximos de dos semanas.
- El crudo afronta una nueva sesión a la baja.
Estados Unidos y China siguen tensando la cuerda comercial y mantienen los mercados en números rojos. A esta situación hay que sumarle, además, el tono algo más ambicioso de la Reserva Federal (FED) que, con su comunicado de anoche, mantiene las puertas abiertas de par en par a una nueva subida de tipos de interés en su encuentro de septiembre.
Asimismo, dada la visión optimista de la autoridad monetaria sobre la economía estadounidense, el mercado ve como la opción más probable que el banco central acometa otra subida más en el mes de diciembre. Esta decisión situaría el precio oficial del dinero en Estados Unidos en un rango de entre el 2,25% y el 2,50% al final de 2018, tras cuatro revisiones al alza en el presente curso.
Así, y tras la confirmación oficial de que Donald Trump elevará desde el 10% al 25% los aranceles sobre los productos chinos (por valor de unos 200.000 millones de dólares), los principales índices estadounidenses cerraron con caídas, con excepción del tecnológico Nasdaq, que subió un 0,46%, hasta los 7.707,29 puntos. En cuanto al resto, el Dow Jones lideraba los descensos, con un retroceso del 0,32%, mientras que el S&P 500 y el Russell 2000 pusieron fin al día con sendos recortes del 0,10%.
Al igual que lo sucedido en sesiones anteriores, las caídas han sido más acentuadas en las plazas asiáticas, con las bolsas continentales más de un 2% a la baja. El Shenzhen era el más castigado, y su índice compuesto cerró con un retroceso del 2,50%, por delante de otros como el Hang Seng de Hong Kong (-2,41%), el China A50 (-2,38%) o el compuesto de Shanghái (-2,00%).
Más allá de las fronteras chinas, el Kospi surcoreano puso fin a la sesión con un descenso del 1,60% y el Nikkei 225 con un retroceso del 1,07%, mientras que el S&P/ASX 200 australiano perdió un 0,55%.
Del mismo modo, pasada la primera hora de negociación en Europa, los números rojos inundan las principales plazas, con el DAX alemán a la cabeza (-1,20%), seguido por el FTSE MIB italiano (-0,91%), el Ibex 35 (-0,83%), el Euro Stoxx 50 (-0,72%) y el CAC 40 francés (-0,38%). Por su parte, el FTSE 100 londinense aguarda a conocer los resultados de la última reunión del Banco de Inglaterra, con un descenso del 0,56%.
Además de en las bolsas, el comunicado de la Fed también tuvo un efecto más acentuado en el mercado secundario de deuda. La rentabilidad del bono estadounidense a 10 años vuelve a superar la cota del 3%, por primera vez desde el pasado 13 de junio, día en el que la Reserva Federal acometió su última subida de tipos.
La mayor certeza de próximas revisiones al alza de los intereses de referencia en Estados Unidos también ha dado impulso a la cotización del billete verde y el índice dólar alcanza máximos de dos semanas, de nuevo por encima de los 94,5 puntos. Por el contrario, el avance de la divisa estadounidense hace retroceder al euro, que cae también a su peor registro desde el pasado 19 de julio, con un mínimo intradía en los 1,1618 dólares.
Del mismo modo, la libra esterlina cede posiciones y vela armas al borde de los 1,30 dólares, a la espera de conocer las decisiones del Banco de Inglaterra y el discurso de su gobernador, Mark Carney.
En el mercado de materias primas, el petróleo suma su tercera jornada consecutiva a la baja, en las que acumula ya pérdidas superiores al dólar y medio. Hoy el castigo del mercado está siendo más liviano, con la referencia estadounidense en torno a los 67,5 dólares y la europea en los 72,30 dólares por barril.
En cuanto a las criptomonedas, el Bitcoin trata de contener la sangría de las últimas sesiones en el nivel de los 7.660 dólares, tras perder incluso en la sesión de ayer la barrera de los 7.500; mientras que el Ethereum, por su parte, eleva las pérdidas hasta el 1,5%, y cae hasta los 420 dólares.