- Los índices americanos rebotaron el martes después de las caídas del lunes
- Asia cierra una sesión dispar con muchos valores afectados por la guerra comercial
- El Barril Brent recorta ligeramente y pierde el nivel de los 68 Dólares
Estados Unidos rubricó una jornada de rebote con sus principales índices. De esta manera recuperó parte del terreno perdido en la jornada del lunes y así el Dow Jones cerró con un beneficio del +1,65%, el S&P 500 acabó subiendo un +1,26% y el Nasdaq se revalorizó un +1,04%.
El principal factor que acompañó esta subida fue la recuperación de los valores tecnológicos, que habían sido fuertemente castigados en las últimas jornadas. Así hemos visto como Amazon acabo cerrando con una subida del +1,46%, Facebook se revalorizó un +0,46% y Google acabó sumando un +0,60%.
A pesar de la jornada de rebote, la situación técnica apenas ha cambiado y vemos como después de la sesión de ayer, apenas se ha superado el soporte de la media móvil de 200 movimientos, por lo que si rompiese este soporte a la baja, podríamos ver como saltan muchos stops y se acumulan las órdenes de venta.
El otro catalizador de la jornada, y que ha marcado de manera determinante el comportamiento de los valores asiáticos, ha sido el anuncio por parte de la administración Trump de un listado de 1333 productos Chinos que estarían sujetos a aranceles del 25%, medidas que vendrían a afectar a un mercado de importaciones valorado en unos 50.000 millones de Dólares. El gobierno americano ha señalado que no se tratarían de aranceles, sino de una forma de sanción ante el continuado robo de propiedad intelectual por parte del sector industrial chino.
Lo más relevante de la jornada no ha sido tanto este anuncio, que ya se esperaba y el mercado lo tenía descontado, como las reacciones inmediatas y airadas por parte del gobierno chino, que ha señalado que de manera inminente elaborará un listado de productos americanos de la misma magnitud y sujeto a un arancel similar.
Este entorno macro desde luego no es el más adecuado para dar tranquilidad a los inversores y finalmente está aportando una dosis adicional de volatilidad. En el cierre de la sesión asiática, hemos visto como el Nikkei japonés no ha seguido el rebote de Wall Street y acabó clausurando con una tímida subida del +0,17%. El índice de Shanghai terminó con un leve retroceso del -0,18%, pero las peores caídas fueron para el Kospi Coreano y el Hang Seng, que cedieron finalmente un -1,41% y un -2,03%.
El mercado de Forex se mantiene estable con un ligero retroceso del dólar, así hemos visto como el Dollar Index cedía un -0,2%. El yen activa su papel como valor refugio y se aprecia un 0,1% frente al dólar. El euro por su parte continua plano en el nivel de 1.2270.
Dentro del terreno corporativo, destacamos la salida a bolsa de Spotify, que se estrena en el parqué con un rally del 25%, a un precio 165.90$, marcando una valoración de la compañía en 29.000 millones de dólares. Esto que marca un hito importante si tenemos en cuenta que la compañía sueca había sido valorada en 2015 en 8.500 millones de dólares.
Ha sido muy interesante el formato elegido de salida directa y obviando el papel habitual de la Banca de Inversión, que suele fijar un precio de salida en las tradicionales OPV. El motivo principal de optar por este medio ha sido dar la posibilidad a sus accionistas (en su mayoría empleados) de vender en cualquier momento, pues cuando se trata de una OPV existe un periodo después de su lanzamiento en el que no se puede vender el valor. En este caso concreto ha sido un éxito y se ha conseguido lo que se pretendía que era dar liquidez a los tenedores de acciones, pues la compañía no necesitaba de liquidez al contar con ella.
Si bien hay que ser muy conscientes de los riesgos cuando se hace una salida directa de este tipo, pues no quedará garantizada una suscripción mínima de papel; al no ser asumido este riesgo por ningún Banco de Inversión, que es lo que hacen cuando preparan una OPV, asegurando la adquisición del papel sobrante al precio de salida, en el caso de que no hubiese demanda suficiente.