Ciao, bello, ciao. Draghi se despide del BCE y deja el listón muy alto a Christine Lagarde

• Mario Draghi pasará a la historia como el salvador del euro y de la Europa común.
• El banquero central siempre supo colocar con precisión los mensajes y gozó de un gran entendimiento con los agentes económicos.
• ‘Super Mario’ deja el listón muy alto a su sucesora, Christine Lagarde, que se encontrará un BCE más dividido que nunca.

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reunirá de nuevo mañana en su sede de Fráncfort para abordar un encuentro que será más recordado por ser el último de su todavía presidente, el italiano Mario Draghi, que por los temas de política monetaria que se aborden en el mismo.

Tras pasar a la acción en el anterior encuentro, el mercado no espera que esta semana se produzcan grandes cambios en la política monetaria de la entidad, y todos los focos se centrarán, una vez más, en las palabras del considerado por muchos como el auténtico salvador del euro y de la Europa común.

Corría el año 2012 y la eurozona estaba apunta de saltar por los aires cuando un 26 de julio Mario Draghi se plantó antes los medios de comunicación y pronunció aquellas palabras que hoy deberían estar escritas en piedra en algún pilar fundacional de la sede del banco central para que perduren en el tiempo: “Haremos todo lo que sea necesario (‘whatever it takes’) para salvar al euro. Y créanme, será suficiente”.

Si algo caracterizó a ‘Super Mario’ durante todo su mandato es que siempre mostró un gran sosiego y tranquilidad, al tiempo que una gran contundencia para colocar sus mensajes. El patrón de la banca comunitaria siempre supo como hacer moverse al euro a su antojo y tuvo una química prácticamente inmediata con inversores y analistas.

Un buen banquero central no solo debe serlo, sino también parecerlo, y en este sentido, la importancia de estar siempre metido en el papel y saber hablar a un gran número de públicos en una misma comparecencia es crucial, como bien puede atestiguar el nuevo presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que tardó un doloroso periodo de tiempo en entenderse con los mercados y comprender el peso que tiene cada una de sus palabras.

Draghi siempre supo atender las necesidades de los países de la periferia del euro

Además, ya sea por sus propias convicciones o por su origen transalpino, Draghi siempre tuvo una sensibilidad especial con los países de la periferia del euro y sus propias necesidades, algo que no siempre resulta fácil dentro de una entidad en la que se conjugan intereses y sensibilidades tan diferentes como las que puedan tener, por ejemplo, Alemania y Portugal.

Pesa en su debe, sin embargo, un último año de mandato en el que se han ido incrementando las discrepancias dentro de la propia entidad sobre el mantenimiento de una política ultralaxa y que se han manifestado de forma más clara en el último encuentro, en el que se ha registrado una división sin precedentes.

Mario Draghi deja el listón muy alto a su sucesora, Christine Lagarde

Pese a esta mancha, Draghi abandonará el próximo día 31 el Banco Central Europeo por la puerta grande, con una gestión que se podría calificar con un notable muy alto, y deja el listón muy alto para su sucesora, la hasta ahora presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), la francesa Christine Lagarde.

Para empezar, además de afrontar la difícil tarea de suceder a quien deja un gran recuerdo después de muchos años en el cargo, Lagarde no lo tendrá nada fácil ni interna ni externamente.

Christine Lagarde se encontrará con un BCE más dividido que nunca

Desde el punto de vista exterior, la presidenta entrante llega en un momento de fuerte desaceleración económica y que amenaza seriamente con convertirse en una nueva crisis en toda regla.

Además, desde el punto de vista interno, la institución, que siempre había sido un especio de mucho consenso, al menos aparentemente, atraviesa ahora los momentos de mayor tensión entre “halcones” y “palomas” para ver quien toma las riendas de la política monetaria.

Fruto de estos desencuentros, un miembro del Comité Ejecutivo, la alemana Sabine Lautenschläger, anunciaba tras la última reunión de la entidad y raíz de las decisiones tomadas en la misma que abandonará la entidad el próximo 31 de octubre, cuando lo haga Mario Draghi.

Alemania apuesta también por un perfil más político para suceder a Lautenschläger

Como la vida sigue y la economía no se detiene para despedir a nadie, el Gobierno de Berlín ya habría propuesto una nueva sucesora para el puesto que todavía ocupa su compatriota Lautenschläger.

Según avanza la agencia Reuters, la sustituta sería Isabela Schnabel, académica y asesora política del Ejecutivo. De este modo, Alemania rompería con su tradición de enviar a un candidato proveniente del Bundesbank al BCE, pero se sumaría a la corriente iniciada en otros países de la región de enviar a la autoridad monetaria perfiles más políticos, como hizo España con el vicepresidente, Luis de Guindos; o la propia Francia, con el nombramiento de Lagarde.

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