Donald Trump evita abrir un nuevo frente comercial con Europa y se centra en recortar impuestos

• El presidente de Francia, Enmanuel Macron, y el de Estados Unidos, Donald Trump, acuerdan no intercambiar aranceles hasta finales de año.
• Ambos líderes también se marcaron como objetivo debatir sobre la “tasa digital” que persigue Francia.
• El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, apunta a que los nuevos presupuestos incluirán un recorte de impuestos para las clases medias.

Menos de una semana después de sellar formalmente la paz comercial con China, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, opta ahora por evitar abrir un nuevo frente con la Unión Europa y en su Administración se centra ahora en contentar a su electorado con promesas de rebajas fiscales en un año electoral.

El pasado 3 de diciembre, Europa amanecía con la noticia de que la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos había propuesto la imposición de un arancel del 100% a la entrada en el país de bienes procedentes de Francia por valor de 2.400 millones de dólares.

Entre las 63 categorías propuestas se encontraban productos tan emblemáticos del país vecino como el queso, el vino, el champagne o la cosmética y Estados Unidos esgrimía esta subida como una respuesta a la conocida como “tasa digital” promovida por Francia y que grava con un 3% los ingresos -que no los beneficios- cosechados en suelo galo por una treintena de compañías del sector tecnológico como Facebook, Apple, Amazon o Google.

Desde el primer momento, Francia catalogó dicha medida como “inaceptable” y su ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, advirtió nada más conocer la noticia de que este movimiento podría ser el principio de “una espiral de represalias”.

Trump cambia de estrategia y opta por el diálogo con Europa en vez subir los aranceles

Ahora, mes y medio después, y dado el escaso rédito que Trump ha sacado de su enfrentamiento con Pekín, el controvertido líder estadounidense ha acordado con su homólogo francés, Enmanuel Macron, que, en lugar de seguir adelante con los aranceles, lo mejor para ambos bloques es optar por diálogo y darse un año para seguir buscando una solución pactada a este desencuentro.

En la conversación que ambos mandatarios han mantenido este mismo domingo, Trump y Macron habrían acordado incluso abordar también el tema de la tasa digital propuesta por Francia, algo que se podría catalogar como una victoria francesa, ya que, hasta la fecha, Estados Unidos lo había considerado como algo totalmente inaceptable.

De este modo, Trump opta por la diplomacia directamente en lugar de embarrar primero el terreno de juego con declaraciones agresivas o exhibiciones de fuerza como suele ser habitual en el líder del ejecutivo estadounidense antes de iniciar unas negociaciones.

La cercanía de las elecciones presidenciales condiciona los movimientos de Donald Trump

Una buena razón que podría haber motivado este cambio de estrategia por parte de Trump podría estar en la celebración en noviembre de este año de nuevas elecciones presidenciales en Estados Unidos y a las que tiene intención de presentares de nuevo.

Durante los 18 meses que duró el enfrentamiento con China, Pekín siempre focalizó sus represalias en dañar especialmente los intereses de las zonas rurales de Estados Unidos y en las ciudades más industrializadas, principales graneros de votos de Trump, y todo parece indicar que estos serían precisamente los grandes objetivos de unas hipotéticas represalias europeas a una subida de aranceles por parte de Washington.

Asimismo, con todos los problemas políticos internos que afronta ahora mismo Donald Trump, con especial mención al proceso impeachment (juicio político) que ya ha llegado al Senado, el presidente, en vez de optar por buscar un nuevo enemigo exterior al que culpar de los males del país, podría optar por convencer a sus votantes apelando a su bolsillo.

Estados Unidos estudia una nueva rebaja de impuestos para las clases medias

En este sentido, el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, ha vuelto a insistir esta madrugada en la idea ya apuntada por el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, la pasada semana de que Trump maneja nuevas rebajas fiscales.

En concreto, Mnuchin ha asegurado que el nuevo presupuesto incluirá en el mismo un recorte de impuestos para las clases medias, y que el déficit estadounidense podría permanecer en torno al billón de dólares durante otro par de años más.

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