El coronavirus amenaza la viabilidad de las aerolíneas, que empiezan a quedarse sin liquidez

• La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) dice que las líneas aéreas están a punto de quedarse sin liquidez.
• Alerta de que solo cuentan con el efectivo suficiente para hacer frente a los gastos fijos de menos de tres meses.
• La renacionalización de Alitalia reabre el debate de si los estados deben rescatar compañías y las de qué sectores deben socorrer.

La crisis del coronavirus está irrumpiendo como un auténtico cisne negro para muchos sectores de actividad, pero algunos, como el de las aerolíneas, el impacto económico de esta nueva pandemia podría suponer un auténtico rejón de muerte a muchas compañías.

Según un reciente informe elaborado por los economistas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), las medidas de cuarentena y las restricciones al tráfico de pasajeros impuestas por la mayoría de países del mundo está poniendo al borde del precipicio a muchas líneas aéreas que ven como sus reservas de efectivo se van agotando sin que entre los ingresos que garanticen su continuidad.

Dicho documento publicado en la web de la patronal de las aerolíneas revela cómo, al comienzo del ejercicio, la media por compañía situaba sus reservas de liquidez en unos niveles que le permitirían hacer frente a sus gastos fijos de dos meses. En el caso de las firmas de la región Asia Pacífico y Norteamérica dicho efectivo se reducía a poco más de un mes.

IATA dice que un 75% de las aerolíneas no tienen liquidez para afrontar gastos de tres meses

Ahora, dado el desarrollo de los últimos acontecimientos, con las grandes economías europeas en estado de alarma y con medidas de confinamiento de sus ciudadanos, este mismo informe de la IATA revela que en torno al 75% de las compañías aéreas solo dispone de liquidez para hacer frente a gastos corrientes durante menos de tres meses.

De igual modo, los economistas de la entidad alertan de que la situación ha superado incluso sus peores estimaciones realizadas el pasado 5 de marzo, semanas antes de que comenzaran las grandes restricciones al desplazamiento de ciudadanos en Europa y Estados Unidos.

Ya por aquel entonces, la Asociación cifraba en que la crisis del coronavirus podría tener un impacto en el sector próximo a los 113.000 millones de dólares al estimar una contracción del tráfico de pasajeros de en torno al 20% en el conjunto del ejercicio 2020.

La IATA habla de crisis de liquidez y alerta de posibles quiebras como las de Flybe

En este sentido, IATA alerta de una “crisis de liquidez” que afectará una gran parte del sector, algunos de forma inmediata “como hemos visto en el caso de FlyBe”, compañía británica que se declaraba en quiebra a comienzos de mes.

La ayuda pública que buscó sin éxito Flybe, sí que podría llegar, sin embargo, para la italiana Alitalia, que según anticipan diversos medios de comunicación, será renacionalizada por el Gobierno del país ante sus acuciantes problemas de liquidez.

Las cancelaciones masivas y las prohibiciones de transportar pasajeros entre diferentes países han llegado a estas dos compañías en dos momentos especialmente delicados para ellas, pero para el resto de grandes aerolíneas la situación no es mucho mejor.

En el caso de la hispano-británica IAG, aunque su estado no es tan acuciante, sí que se va visto zarandeada en los mercados financieros tras reconocer que su capacidad se verá recortada un 75% durante los meses de marzo y abril.

El Gobierno de Roma rescatará a Alitalia y abre el debato sobre los rescates públicos

El movimiento realizado por el Gobierno de Roma para rescatar la línea aérea nacional abre las puertas, además, a un espinoso debate al que los políticos de los principales países occidentales deberán hacer frente en los próximos meses.

El sector aéreo es uno de los más golpeados, pero desde luego no es el único afectado por la escasez de liquidez para hacer frente a sus compromisos, por mucho que la inmensa mayoría de medidas anunciadas por bancos centrales y gobiernos se destinen precisamente a evitar esta situación.

De este modo, todo parece indicar que muchos gobiernos se verán en la disyuntiva de decidir qué compañías y sectores consideran estratégicos y salvan de la quiebra con dinero de los contribuyentes y qué otros dejan caer.

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