El Eurostat confirma que el IPC de la eurozona se mantiene en su nivel más bajo desde 2016

• El Eurostat confirma la atonía de los precios que ha llevado al BCE a rebajar sus previsiones para 2019 y 2020.
• El IPC de la eurozona repite en el 1,0% en agosto y ve cómo la lectura subyacente se mantiene en el 0,9%.
• En la comparativa mensual, los precios suben un 0,1%, frente al 0,2% esperado por el consenso del mercado.

La Oficina Europea de Estadísticas, Eurostat, ha confirmado hoy un mantenimiento del Índice de Precios al Consumo (IPC) en la eurozona en el 1,0% en el mes de agosto, misma progresión que la registrada en el mes de julio (lectura más baja desde noviembre de 2016) y en línea con lo avanzado en la primera lectura de este indicador.

De igual modo, la lectura subyacente, aquella que excluye para su cálculo los elementos más volátiles de la cesta de la compra como los combustibles o los alimentos frescos, repite también en el mismo 0,9% visto en el mes precedente, ante la entrada en negativo de los precios de la energía (-0,6%).

Además, los precios de los servicios, con un peso próximo al 45% de la cesta de la compra de los hogares, solo han sido capaces de rebotar en una décima, desde el 1,2% al 1,3% interanual en agosto; mientas que los precios de los alimentos y las bebidas han avanzado del 1,9% al 2,1% y los de los productos industriales no energéticos se relajan del 0,4% al 0,3%.

Asimismo, la comparativa mensual también arroja unos datos por debajo de lo esperado por los inversores. Aunque el Eurostat no ofrece una estimación inicial sobre la evolución mensual de los precios en la región, el consenso de los analistas apuntaba a que el coste de la vida remontaría un 0,2% en agosto tras finalizar julio con un descenso del 0,5%, pero finalmente el rebote se ha quedado en un testimonial 0,1%.

Por su parte, la evolución subyacente sí que se ha situado en línea con lo estimado por los inversores, con un avance del 0,2%.

La pobre evolución de la inflación se sitúa en línea con las nuevas proyecciones del BCE

Así las cosas, el dato de inflación de la eurozona vuelve a presentar por segundo mes consecutivo su caminar más lento de los últimos tres años, y se sitúa en línea con las pobres expectativas que baraja el Banco Central Europeo (BCE).

En su última reunión, la máxima autoridad monetaria de la eurozona presentó sus nuevas proyecciones económicas, entre las que, además de recortar las previsiones de crecimiento para este año y el próximo, revisa a la baja sus estimaciones sobre el IPC.

En concreto, el banco de bancos comunitarios prevé ahora que la lectura central de la inflación se sitúe al finalizar el presente ejercicio en el 1,2%, frente al 1,3% que estimaba en el mes de junio, al tiempo que revisa hasta cuatro décimas a la baja (del 1,4% al 1,0%) sus estimaciones para 2020.

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