El futuro del platino (ENE-21) pierde los 850 dólares y se dirige al soporte de los 800 dólares

Los futuros de platino (ENE-21) se han girado a la baja después de haber recuperado más de un 85% desde el mínimo creado por el mercado tras el caos que provocó la aparición y posterior propagación del coronavirus, ya que el mayor miedo de los inversores era quedarse sin liquidez.

Por otra parte, desde mediados de junio, los inversores institucionales comenzaron a incrementar su posicionamiento en los metales, considerados como refugio, siendo el caso del platino, impulsándose más de un 24% desde dicho mes hasta encontrar resistencia en los 1000 dólares.

Asimismo, desde marzo el incremento de estímulos realizado por los bancos centrales ha inundado las economías de dinero fiat, generando así desconcierto entre los inversores, los cuales temen posibles colapsos financieros.

Sin embargo, el avance sin cesar de la pandemia, con un incremento descontrolado de contagios, podría provocar nuevos confinamientos de la población, algo que lastraría las principales estimaciones de recuperación previstas hace unos meses.

De hecho, el sector automovilístico sigue siendo el peor parado, ya que la caída en el ritmo de fabricación ha generado menor demanda de platino, vital para la reducción de emisiones, aunque Sudáfrica continúa extrayendo más de 130 toneladas (dato del año 2019) de platino, en su mayoría exportado a los países asiáticos.

Análisis técnico: Platino (ENE-21)

Centrándonos en el apartado técnico, la materia prima tuvo un fuerte impulso alcista desde los mínimos generados en el mes de marzo provocado por la volatilidad en esos momentos de incertidumbre.

A la vista del gráfico diario, observamos un periodo lateral que generó el precio entre los 790 y los 890 dólares por onza, ambos niveles fueron testeados a lo largo del mes de junio, pero no fue hasta bien entrado julio cuando los compradores consiguieron romper por encima de la resistencia de los 900 dólares y concretar su ascenso a niveles del mes de febrero.

Finalmente, tras la fuerte rotura realizada en el mes de julio, el comportamiento del metal se mantuvo generando otro pequeño rango lateral al toparse con una resistencia psicológica para el mercado, los tan ansiados 1000 dólares. De hecho, los compradores intensificaron posiciones en busca de poder concretar el nivel, pero la oferta tumbó el precio hasta el nivel de los 900 dólares, para acumular una caída superior al 12% durante la presente semana.

Por tanto, procedo a establecer dos estrategias de trading:

Compra: si la vela diaria cierra por encima de 1000 dólares

• Entrada: 1000
• Stop: 980
• Objetivo: 1100

Venta: si la vela diaria cierra por debajo de 850 dólares

• Entrada: 850
• Stop: 900
• Objetivo: 750

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¿Cómo podrías operar con el futuro del platino (ENE-21)? Ejemplo de operativa

La volatilidad que observamos en el futuro del platino (ENE-21) puede ofrecer excelentes oportunidades de trading. A continuación, ofrezco un ejemplo de cómo podríamos operar el valor con barrera. En este mercado podríamos operar con CFD, barrera, turbos24 y opciones vanilla. En este ejemplo, que en ningún caso debe ser considerado como un consejo de inversión, voy a optar por la barrera.

En el caso de producirse el primer escenario, optaríamos por una estrategia alcista (compra de una barrera CALL) a un precio de 1000 dólares con el contrato de 1 euro por punto (cada aumento o disminución del precio ganamos o perdemos 1 euro) y podríamos poner el nivel de salida o knockout, imaginemos, en 32 puntos. En este caso, como la prima pagada es de 30 euros (si cerramos la posición con beneficio se devuelve la prima), el apalancamiento sería aproximadamente de 61,4 veces, con la ventaja de que la máxima pérdida sería nuestra barrera o nivel de knockout.

Por otro lado, si nos decantamos por la segunda estrategia, y entramos en venta (compra de una barrera PUT) a un precio de 850 dólares con el contrato de 1 euro por punto, podríamos poner el nivel de salida o knockout también en 30 puntos. Como la prima pagada es de 29,60 euros, el apalancamiento sería de 60,10 veces aproximadamente, esto supone un apalancamiento mucho mayor que el de 10 veces que ofrece el CFD sobre las materias primas.

Por tanto, como podemos observar, a través de la barrera, el inversor puede controlar en todo momento su apalancamiento según el nivel que establezca para el knockout de la misma.