El futuro del trigo (DIC-20) gana un 6% desde agosto pese al nerviosismo de la próxima cosecha

Según el último reporte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la producción de trigo en suelo americano para la temporada 2020/2021 no obtuvo cambios con respecto al mes anterior, pero sí se produjeron cambios en las exportaciones de la materia prima.

Por un lado, las variaciones de las existencias iniciales mundiales se situaron por encima de los 1070,3 millones de toneladas, con unos cambios que se ven compensados por el incremento de producción en Australia y Canadá, con 28,5 y 36,0 millones de toneladas respectivamente. Asimismo, las existencias finales suben en 2,6 millones de fanegas, situándose con respecto al mes anterior en los 319 millones de fanegas, dando lugar a un récord, con China e India representando el 51 y 10% del total.

Seguidamente, según la USDA, la producción total de trigo en suelo americano para la temporada 2020/2021 se mantienen cerca de los 1800 millones de fanegas, mientras que la producción de trigo para la temporada de invierno pasaría a establecerse en los 1000 millones.

Con respecto a las exportaciones mundiales, crecen en 1,5 millones de bushels, con un crecimiento de 189,4 millones de toneladas gracias a Australia y Canadá, mientras que las importaciones son positivas para China, creciendo en 7 millones de toneladas debido al ritmo de ventas y envío desde los Estados Unidos.

Análisis técnico: Futuro del trigo (DEC-20)

Técnicamente, el futuro del trigo (DEC-20) consiguió hacer un suelo en los 490 dólares en los primeros 15 días de agosto, creando un soporte sólido gracias a la entrada de volumen institucional, por lo que dio un impulso al mercado para conquistar los 500 dólares, una situación que consiguió realizar en días posteriores.

Seguidamente, el precio encontró resistencia en el nivel de los 565 dólares, una zona conflictiva para los operadores alcistas, ya que en dicho precio suele situarse mucha oferta o fuerza vendedora. De hecho, a la vista del gráfico vemos cómo el mercado chocó con la directriz alcista, y tras cotizar en un pequeño rango, el precio fue descendiendo entrado el mes de septiembre hasta pararse en el soporte de los 534,0 dólares.

Finalmente, la situación actual en el mercado de materias primas será de incertidumbre por el avance del coronavirus en aquellos países productores de trigo, por lo que procedo a establecer dos estrategias de trading:

Compra: si la vela diaria cierra por encima de 560,0 dólares.

• Entrada: 560,0
• Stop: 550,0
• Objetivo: 580,0

Venta: si la vela diaria cierra por debajo de 545,0 dólares.

• Entrada: 545,0
• Stop: 555,0
• Objetivo: 500,0

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¿Cómo podrías operar con el futuro del trigo (DEC-20)? Ejemplo de operativa

La volatilidad que observamos en el futuro del trigo (DEC-20) puede ofrecer excelentes oportunidades de trading. A continuación, ofrezco un ejemplo de cómo podríamos operar el valor con barrera. En este mercado podríamos operar con CFD y barrera. En este ejemplo, que en ningún caso debe ser considerado como un consejo de inversión, voy a optar por la barrera.

En el caso de producirse el primer escenario, optaríamos por una estrategia de compra (compra de una barrera CALL) a un precio de 560,0 dólares con el contrato de 1 euro por punto (cada aumento o disminución del precio ganamos o perdemos 1 euro), podríamos poner el nivel de salida o knockout también en 13 puntos. Como la prima pagada es de 13,82 euros, con un apalancamiento aproximado de 40 veces, lo cual supone un apalancamiento mucho mayor que el de 10 veces que ofrece el CFD sobre las materias primas.

Por otra parte, si se produce una caída del precio y entramos en venta (compra de una barrera PUT) a un precio de 545,0 dólares con el contrato de 1 euro por punto y podríamos poner el nivel de salida o knockout, imaginemos, en 12 puntos. En este caso, como la prima pagada es de 12,38 euros (si cerramos la posición con beneficio se devuelve la prima), el apalancamiento sería de 42 veces aproximadamente, con la ventaja de que la máxima pérdida sería nuestra barrera o nivel de knockout.

Por tanto, como podemos observar, a través de las barrera, el inversor puede controlar en todo momento su apalancamiento según el nivel que establezca para el knockout de la misma.