El IPC de la eurozona se desploma 5 décimas, golpeado por el crudo y la crisis del coronavirus

• Eurostat apunta a un desplome de la inflación de cinco décimas en la eurozona en el mes de marzo, hasta el 0,7%, por el desplome de los precios del crudo.
• De igual modo, el IPC subyacente retrocede dos décimas, por los efectos del coronavirus en la economía, especialmente en el sector servicios.
• Los datos se alejan mucho de los objetivos de objetivo único del Banco Central Europeo (BCE), pero la entidad tiene ahora preocupaciones más acuciantes.

La cotización del EUR/USD acelera las caídas por encima del medio punto porcentual, para marcar un mínimo de la semana en los 1,0973 dólares por euro, tras la publicación de unos datos inflación en la eurozona por debajo incluso de las ya de por sí recortadas expectativas del mercado.

En concreto, los primeros datos estimativos avanzados hoy por la Oficina Europea de Estadísticas, Eurostat, apuntan a una nueva corrección del índice de precios al consumo (IPC), con un desplome del coste de la vida en la zona euro de cinco décimas en el mes de marzo, hasta el 0,7% interanual.

De confirmarse finalmente este dato en la segunda lectura que se publicará el próximo 11 de abril, la inflación no solo se situaría por debajo de lo previsto por el consenso de analistas (0,8%), sino que supondría igualar el peor registro de este indicador desde el mes de noviembre de 2016.

Además, con este fuerte paso atrás registrado en el mes de marzo, el IPC se alejaría aún más del objetivo único del Banco Central Europeo (BCE), de que la evolución de los precios se mantenga próxima, pero por debajo del 2%, aunque bien es cierto que la ausencia de presiones inflacionistas en la economía comunitaria es la menor de las preocupaciones para la autoridad monetaria, afanada en estos momentos en asegurarse que el sistema tiene la liquidez suficiente para evitar su colapso.

El desplome del precio del petróleo crudo golpea con fuerza la evolución del IPC de la eurozona

El gran culpable de este notable frenazo de los precios al consumo es el desplome de la cotización del crudo como consecuencia de la guerra de precios iniciada por Arabia Saudí como medida de represalia contras Rusia por no implicarse más en la reducción coordinada de los niveles producción.

La ruptura del acuerdo que limitaba los niveles de bombeo y la amenaza saudí de inundiar todavía más el mercado con crudo ha derrumbado los precios de la materia prima a su nivel más bajo en 17 años, que se traduce a su vez en un descenso interanual de los precios de la energía del 4,3% en el mes de marzo en la eurozona.

Los precios de los servicios desaceleran tres décimas en marzo en la eurozona por el COVID-19

Por su parte, los precios de los alimentos y las bebidas aceleran su caminar tres décimas (+2,4% vs. +2,1% anterior), mientras que los de los servicios aflojan su avance de forma significativa (+1,3% vs. +1,6% anterior), y los de los productos industriales no energéticos mantiene su progresión en el 0,5%.

Esta evolución tan desigual por sectores refleja, sin embargo, cómo la irrupción del coronavirus en las economías europeas está dejándose notar ya en el propio comportamiento de los precios.

El IPC subyacente muestra los efectos del coronavirus en la evolución de los precios al consumo

Mientras el precio de los alimentos se encarece a un rimo superior, especialmente los productos frescos (aceleran del 2,6% al 3,5%), los precios de venta al público en el sector servicios, el más golpeado por la crisis hasta el momento, retroceden tres décimas.

Dado el mayor peso de los servicios en la cesta de la compra de los ciudadanos comunitarios, en torno al 45% del gasto, la lectura subyacente del IPC, aquella que excluye para su cálculo los elementos más volátiles de la cesta de la compra, como los combustibles o los mencionados alimentos frescos, también se contrae más de lo previsto, desde el 1,2%, hasta el 1,0%.

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