La cotización de Banco Santander rebota un 6% pese a anunciar una revisión del dividendo

• Banco Santander pone en revisión su dividendo y solo realizará un único pago final con cargo a 2020, que se decidirá la junta de accionistas de 2021.
• Amadeus e Inditex ya han decidido también recortar sus dividendos y se espera que más compañías tomen decisiones similares.
• El Banco de España pide “prudencia” y “criterios” conservadores a los bancos a la hora de distribuir beneficios.

La cotización de Banco Santander rebota un 6,34% superado el ecuador de la sesión, hasta los 2,247 euros por acción, en una jornada de compras generalizadas en los mercados financieros de todo el mundo.

Estos rebotes se producen a pesar del anuncio realizado anoche por la entidad financiera cántabra, en el que anticipaba una revisión del dividendo, aunque no detallaba en qué medida se recortará dicho reparto de los beneficios obtenidos en 2020.

En concreto, el banco ha indicado que, en vez realizar varios pagos, consolidará la distribución de beneficios en un único dividendo, cuya cuantía se decidirá en la junta general de accionistas de 2021, por lo que no procederá a abonar el tradicional dividendo a cuenta en el mes de noviembre este año.

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad ha asegurado que ha tomado esta decisión par “dotar al banco de la mayor flexibilidad posible” que le permita aumentar la concesión de crédito a empresas y particulares afectados por la crisis provocada por el coronavirus.

“El consejo ha subrayado que el banco cumple holgadamente los requisitos de capital para mantener la política de dividendo (payout del 40-50%) y está cómodo con los colchones (buffers) que tiene respecto a los mínimos regulatorios exigidos”, ha abundado la entidad.

Amadeus, Inditex y Airbus también sacrifican los dividendos para preservar liquidez

El Banco Santander no es la primera compañía en adoptar medidas en este sentido. Firmas de diferentes sectores como la tecnológica Amadeus, el fabricante de aviones Airbus o la textil Inditex ya han anunciado que suspenden sus próximos dividendos como medida para preservar liquidez en tiempos de máxima incertidumbre.

La irrupción del COVID-19 ha obligado a un número creciente de empresas a bajar la persiana, ya sea por imposición gubernamental o por iniciativa propia, lo que se traduce en muchos casos en una paralización de la entrada de ingresos.

Por el contrario, muchos de estas empresas tendrán que seguir haciendo frente a sus gastos corrientes, lo que va drenando el efectivo de sus arcas y empiezan a registrar problemas de liquidez.

Los bancos, unos de los sectores más golpeados por las políticas de los bancos centrales

Tal vez el caso más representativo es el de las líneas aéreas, pero esta problemática acabará afectando a compañías de todos los sectores de actividad. En este escenario, sacrificar el dividendo parece que será una de las primeras opciones que adoptes las firmas cotizadas.

En el caso concreto de los bancos, las políticas de bajos tipos de interés suponen un lastre muy importante para estas compañías. La actividad fundamentalmente de un banco, el grueso de su facturación, se resume a comprar dinero a precio (intereses que paga por los depósitos) y venderlo a uno superior (intereses que cobra por sus préstamos), por lo que si el precio oficial del dinero se sitúa en torno al 0,0%, la rentabilidad del sector se ve claramente afectada.

El Banco de España pide a los bancos que sean “prudentes y conservadores” con los dividendos

Además, el tema de los dividendos repartidos por las entidades financieras cotizadas es uno de los viejos caballos de batalla del Banco de España, que lleva años pidiendo a los bancos que mantengan una actividad “prudente” en cuanto a sus payouts.

De hecho, la propia entidad hace una mención expresa a esto mismo hecho en la Memoria de Supervisión Bancaria en España 2019 publicada hoy, en la que insta a las entidades crediticias a distribuir dividendos durante 2020 “basándose en criterios conservadores” y exhorta a aquellas que no hayan cumplido los requerimientos de capital a que no repartan dividendo alguno.

“La política de distribución de beneficios de las entidades debe ajustarse al principio de cautela y ha de estar orientada a mantener en todo momento un adecuado nivel de capitalización”, subraya la Memoria.

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