La industria alemana vuelve a tropezar y Japón prepara estímulos para evitar la recesión

• Los pedidos a fábrica de Alemania vuelven a hacer saltar las alarmas con una nueva e inesperada caída en octubre.
• Japón trata de relanzar la economía del país con un plan de estímulos por valor de más de 215.000 millones de euros.
• El banco central de la India da la sorpresa al mantener los tipos y recortar del 6,1% al 5% las perspectivas de crecimiento del PIB del país.

Japón y Alemania, tercera y cuarta economía del planeta, respectivamente, siguen pagando cara la guerra comercial que mantienen las dos primeras, Estados Unidos y China, y sus economías se ven obligadas a caminar sobre la delgada línea que separa el crecimiento de la contracción económica.

En el tercer trimestre, el producto interior bruto de ambos países mostró un anémico crecimiento del 0,1%, lo que confirmaba la rápida desaceleración de la economía del país del sol naciente y permitía a Berlín evitar el sambenito de una entrada en recesión técnica (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo).

En los últimos días, los índices de gestores de compras (PMI) publicados por Markit ofrecieron alguna señal esperanzadora sobre la primera potencia económica de la zona euro, con resultados por encima de las expectativas tanto en el sector manufacturero, como en el sector servicios, pero los datos conocidos hoy vuelven a ofrecer a los inversores un nuevo baño de realidad.

Según las cifras publicadas por la Oficina Federal de Estadísticas, Destatis, los pedidos a fábrica de Alemania se contrajeron un nuevo 0,4% en octubre respecto al mes anterior, cuando el mercado esperaba dar continuidad al rebote iniciado el mes precedente, con un nuevo avance del 0,3%.

La noticia más positiva que dejan los datos de hoy es que la lectura de septiembre ha sido revisada al alza, para mostrar un avance del 1,5%, dos décimas por encima del 1,3% apuntados por el instituto estadístico en un primer momento.

El mercado teme que la debilidad actual de la industria alemana se contagie al resto de la economía

La clara vocación exportadora de la economía germana ha provocado que el deterioro de la demanda exterior como consecuencia de la guerra comercial y la incertidumbre generada en torno al Brexit haya supuesto un duro golpe para la actividad industrial del país. Pese al buen hacer del sector terciario, Berlín ve ahora como la mayor debilidad de su industria comienza a dejarse notar también en el consumo interno.

En concreto, las ventas minoristas en el país mostraron en octubre un fuerte retroceso del 1,9%, tras registrar ya un pírrico crecimiento del 0,1% registrado en el mes anterior, y dejaron un muy pobre balance de 6 meses a la baja de los últimos 8.

Al otro lado del planeta, la economía nipona comienza a vivir una situación similar tras ver como los últimos datos muestran también un desplome de la producción industrial del 4,2%, lo que supuso el mayor tropiezo del sector secundario japonés del mes de febrero de 2018.

Japón lanza un programa de estímulo con una dotación de 215.000 millones de euros

Para evitar esta situación y prevenir que la economía caiga en niveles de crecimiento negativo el primer ministro de las islas, Shinzo Abe, ha dado luz verde a un plan de estímulos que contará con una dotación de 26 billones de yuanes, equivalentes a unos 215.280 millones de euros al cambio actual.

De esta cantidad, se destinará un esfuerzo de 13,2 billones de yuanes (109.296 millones de euros) a medidas fiscales y 7,6 billones (62.928 millones) a incrementar el gasto realizado por el Gobierno central, lo que, según los cálculos del propio Ejecutivo de Tokio, tendrá un impacto positivo esperado en el PIB de un 1,4%.

Teme la Administración Abe que la confluencia de la desaceleración económica mundial con la reciente subida del IVA en el país provoque un serio frenazo económico tras la conclusión de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Tokio el próximo verano.

El banco central de la India recorta las previsiones de crecimiento del 6,1% al 5%.

Pero más allá de las grandes economías, otros mercados emergentes también están padeciendo duramente los efectos del rápido enfriamiento de la economía mundial, como es el caso de La India, cuyo banco central ha revisado hoy a la baja notablemente sus previsiones de crecimiento para el conjunto del ejercicio, del 6,1% al 5%.

De confirmarse este cálculo, este sería el crecimiento más bajo registrado por el país asiático desde el año 2008, cuando la economía hindú avanzó un discreto 3,9%.

Esta no ha sido la única sorpresa que ha dejado esta madrugada el Banco de la Reserva de la India, ya que, contra todo pronóstico, ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés de referencia en el 5,15%, cuando el mercado daba por descontado un recorte hasta el 4,90%.

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