Los PMI confirman el frenazo en seco del sector servicios, sin precedentes en 22 años de serie histórica

• Italia registra un desplome de más de 35 puntos en el indicador de la actividad en el sector servicios.
• España le sigue con una caída hasta los 23,0 enteros y las cifras de abril podrían ser incluso peores, dado que las medidas más restrictivas se aplicaron el día 31.
• Los datos del conjunto de la eurozona también dibujan un panorama desolador y el pinchazo del sector podría trasladarse también al industrial.

La lectura final de los índices de gestores de compras (PMI) del sector servicio del mes de marzo de 2020 han ofrecido una lectura más desalentadora todavía de lo que ya de por sí adelantaban las primeras estimaciones.

Especialmente dolorosos han sido los casos de España e Italia, primeros países en adoptar las medidas más duras de restricción de movimientos y parones de actividad para tratar de hacer frente a una epidemia que se propagaba entre la población a un ritmo superior al que eran capaces de asumir sus sistemas hospitalarios.

En concreto, los 17,4 puntos marcados por el PMI de servicios italiano en el mes de marzo no solo se quedan muy lejos de los 22,5 puntos que preveía en el consenso del mercado, sino que suponen el peor registro marcado por un PMI en cualquier sector y país de toda la serie histórica, desde comenzó a elaborarse estos indicadores en el mes de julio de 1998.

Además de la caída hasta niveles de mínimos históricos, el dato es marcadamente doloroso porque dicho desplome es también el más abrupto registrado nunca, con una corrección de casi 35 puntos, en comparación con los 52,1 enteros arrojados por la encuesta de febrero.

El PMI de España podrían ser incluso peor en abril, ante el cese total de la actividad no esencial

En el caso de España, la caída no ha sido tan pronunciada, pero sí deja una lectura muy preocupante, la alarmante sensación de que lo peor podría estar por llegar y que las cifras del mes de abril podría ser incluso inferiores, dado que las medidas más restrictivas sobre la actividad económica entraron en vigor el 31 de marzo.

De este modo, al igual que en el caso de Italia, los 23,0 puntos del PMI de servicios se sitúan casi tres enteros por debajo de los 25,8 puntos esperados, contrastan con los 52,1 enteros de febrero y arrastran al indicador compuesto de la suma del secundario y el terciario a los 26,7 puntos (vs. 30,8 proyectado).

Así, los números registrados no solo se encuentran muy alejados de los 50 puntos que separan la teórica expansión de la contracción de la actividad, si no que dejan ya muy atrás la barrera invisible de los 42 puntos que anticipan recesión económica.

Markit alerta de que el peaje económico del COVID-19 será superior al visto en 2008-2009

Ante este panorama, el informe de Markit apunta que existe una alta probabilidad de que el peaje que tenga que pagar la economía española en el segundo trimestre del ejercicio sea más elevado que el visto durante la crisis financiera de 2008-2009.

Pero, aunque España e Italia son la punta del iceberg, las señales de alarma han saltado en todas las economías europeas con las cifras conocidas hoy. El índice PMI compuesto del conjunto de la eurozona también refleja un patinazo histórico, hasta los 29,7 puntos, peor incluso que los 31,4 puntos anticipados el pasado 24 de marzo, con el sectorial de servicios 2 puntos completos por debajo de lo proyectado (26,4 vs. 28,4).

Por su parte, las dos grandes potencias económicas de la región, Francia y Alemania, también han mostrado unos números más débiles de lo apuntado, con el índice compuesto galo en los 28,9 (vs. 30,2) y el germano en los 35 enteros (vs. 36,8), y sus respectivos sectoriales de servicios en los 27,4 (vs. 29,0) y los 31,7 (vs. 34,3).

El desplome de la actividad del sector servicios podría trasladarse pronto al manufacturero

En sus comentarios, Markit destaca el fuerte impacto de las medidas para hacer frente al COVID-19 en el sector servicios y las prohibiciones totales que afectan a grandes ramas de actividad del sector terciario como los viajes o el turismo, pero lo cierto es que esta situación podría contagiarse pronto al sector manufacturero, que en el mes de marzo supo resistir mejor el envite.

En teoría, las últimas restricciones adoptadas por Madrid y Roma, que pretenden “hibernar” la economía, afectarán directamente a la actividad industrial mucho más que a la de servicios, que ya se vio mucho más afectada por las primeras medidas, y que además cuenta con la ventaja de que el teletrabajo sí podría suponer una opción para más empresas que se dedican a la prestación de servicios que a las que realizan una actividad industrial.

De igual modo, el caso del PMI del sector servicios italiano es el mayor canario en la mina que tienen los países occidentales para mentalizarse del problema económico que van a tener que afrontar en los próximos meses.

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