Microsoft genera nuevos máximos históricos: ¿rumbo a los 166 dólares?

Microsoft genera nuevos históricos antes de la apertura cotizando en los 161,30 dólares por acción. El optimismo de los inversores acerca del futuro de la empresa que cofundó Bill Gates no ha dejado de estar presente desde 2009. De hecho, si hubiésemos comprado 5.000 euros en marzo de ese año, nuestra inversión hoy valdría 65.490 euros, y es que las acciones se han revalorizado desde entonces, nada más y nada menos, que un 1309,86%.

¿Por qué siguen subiendo las acciones después de todo?

Por un lado, Microsoft ha lanzado dos nuevas actualizaciones, que añaden funciones para mejorar el funcionamiento de Windows 10, qué aportan novedades en nuestro sistema operativo y también algunas correcciones. El programa Build 19541 incluye una actualización de Cortana y mejoras en la administración de las tareas. Microsoft aparte de Windows tiene aplicaciones de productividad y sistemas de red.

No obstante, sobre todo en el último año, se ha focalizado con fuerza en la industria de los videojuegos. Una industria muy rentable que ha alcanzado la cifra de 107.500 millones de euros en 2019. Microsoft ha presentado ordenadores muy potentes para llevar a cabo videojuegos de última generación. De esta forma, la apuesta de Microsoft en esta industria es más que evidente.

Si bien es cierto que el gráfico mensual comienza a dar un poco de miedo por la forma de burbuja que tiene, Microsoft es una compañía que cotiza a un PER por debajo de la industria del software en estos momentos. Su PER es de 29,9 cuando el de su industria es de 46,2. Además, se espera que las ganancias futuras crezcan en los próximos tres años en el entorno del 10,8% anual.

Puede ser que por descuentos de flujos de caja ahora mismo la compañía esté sobrevalorada, pero el potencial de crecimiento de sus ingresos a futuro hace que los inversores se decanten por seguir comprando acciones del gigante americano. Para ser una compañía de alto crecimiento, además también reparte dividendos, la rentabilidad no es alta, solo un 1,27% pero todo suma.

Además, como dato importante a tener en cuenta, el 74% de los accionistas de esta empresa son institucionales, frente un sólo un 25% que es público general y un 1% representado por inversores insiders.

En este contexto de fuerte subida acumulada durante muchos años es complicado poder predecir dónde está el tope, pero tampoco hay que poner puertas al campo. Un probable objetivo tras ruptura de resistencia podría estar en el entorno de los 166 dólares. A pesar de que los soportes están muy alejados, la media 200 periodos se sitúa en el entorno de los 136,40 dólares, podemos decir que cualquier corrección que pueda tener podría ser realmente interesante para subirnos a la ola del futuro de los videojuegos y la computación. De momento sigue subiendo y rompiendo resistencias.