- Los expertos de Barclays mejoran su recomendación y el precio objetivo de la compañía.
- El despido de su consejero delegado hace rebotar con fuerza el precio de sus acciones.
- Todavía acumula una caída del 25% en lo que va de año y del 60% desde mediados de 2016.
- Desde entonces solo acumula 6 meses en positivo, tres de ellos con avances inferiores al 0,40%.
Los títulos del gigante estadounidense General Electric afrontan una nueva jornada al alza, tras subir un 3,19% en la apertura, hasta los 13,61 euros por acción, después de negociar durante las horas previas al toque de campana inicial del mercado con una subida superior del 2%.
De este modo, los títulos de la compañía con sede en Boston siguen dando continuidad a las subidas que le llevaron a poner fin a la pasada semana con una subida acumulada del 16,74%, en lo que supone los mejores cinco días de la compañía desde el mes de marzo de 2009.
Este nuevo voto de confianza de los inversores en el conglomerado industrial norteamericano llega justo después de que se haya producido un relevo en la alta dirección del grupo, con la sustitución de su anterior consejero delegado, John Flannery, que dejará su puesto a Lawrence Culp.
Además de a los accionistas de la compañía, este cambio en los mandos de la compañía también gusta a las grandes casas de analistas. La británica Barclays ha decidido incrementar su precio objetivo para General Electric hasta los 16 dólares por acción, lo que concede a los títulos de la compañía un potencial alcista superior al 21% frente a su precio de cierre del pasado viernes.
Barclays mejora su recomendación a “sobreponderar”
Asimismo, los expertos de la entidad financiera londinense también han decidido mejorar desde “neutral” a “sobreponderar” su consejo sobre los títulos de la compañía tras el cambio en la dirección de la compañía.
Según alegan los analistas británicos, el actual precio de la compañía sobre las tablas del parqué neoyorquino equivaldría solo al valor real de las divisiones de aviación y cuidados de la salud sin contar el resto de actividades del grupo, tras el desplome del 25% que acumula la compañía en el presente 2018.
Desde sus máximos postcrisis, alcanzados en julio de 2016 en los 33 dólares por acción, los títulos de la compañía se han depreciado un 60% y solo ha sido capaz de cerrar seis meses en positivo, la mitad de ellos con mínimos avances del 0,32%, 0,37% y 0,07%.