Las acciones de la compañía se encuentran actualmente un 7,16% por debajo del máximo de las últimas 52 semanas, que fue 6,835 euros, y se situaba un 10,44% por encima del mínimo de las últimas 52 semanas, que fue generado en los 5,712 euros. El promedio de analistas marca un precio objetivo de 7,16 euros por acción.
Las acciones hoy llevan un volumen de negociación de 3.466.209 euros, cuando el volumen promedio de los 3 meses es de 114.337.721 euros.
Iberdrola que cuenta con una plantilla de 33.271 empleados. Finalizó muy bien el ejercicio de 2017, logrando ventas de 31.263,26 millones y aumentando los ingresos por ventas un 7% respecto al año anterior. Logró un resultado neto de 2.803,99 millones (+3,66%). El PER de la compañía es de 13,25 en comparación con el de su industria, que es de 15,06.
La rentabilidad de los fondos propios de los últimos doce meses es del 3,86%. Este indicador comienza a ser importante a partir del 10%. La rentabilidad sobre los activos es del 3,17% y la rentabilidad de la inversión de los últimos 12 meses es del 8,01%. El margen operativo también es del 11,40%, por encima del 5% que tomamos como referencia.
Por otro lado, el ratio de deuda a largo plazo entre los fondos propios es del 83,32% y la deuda total sobre los fondos propios es del 98,87%. Lo ideal son deudas no superiores al 60%, aunque en el caso de Iberdrola tiene una capacidad de pago elevada debido a su alto Ebitda. Su ratio de capacidad de pago fue de 1,829.
El crecimiento de ventas en los últimos 5 años ha sido negativo, cayendo de media un -1,78%, mientras que el crecimiento medio del Beneficio por Acción sí ha aumentado de media en los últimos 5 años un 4,52%. El aspecto técnico mejora hoy considerablemente.