- Alcoa anuncia que recomprará acciones propias por valor de 200 millones de dólares.
- Sus ingresos se incrementan por encima de las expectativas de los inversores.
- Cierra el trimestre en números rojos, pero vaticina una mejor situación del mercado para el resto del año.
- Se queda al bordo de los 40 dólares por acción sobre los que había cotizado en los últimos 14 meses.
Los títulos de la estadounidense Alcoa, tercer productor de aluminio del mundo, se disparan un 8,83% en los compases posteriores a la apertura de la Bolsa de Nueva York, tras presentar en la tarde de ayer unos resultados por encima de las expectativas del mercado.
De este modo, los títulos de la compañía recuperan el nivel de los 39,94 dólares por acción, perdidos durante las ventas masivas registradas la pasada semana, y toman posiciones para intentar un asalto al nivel psicológico de los 40 dólares sobre los que ha venido moviéndose desde el 20 de agosto del año pasado.
Según los números presentados ayer, los ingresos de la compañía con sede en Pittsburgh, Pensilvania, se incrementaron en el tercer trimestre del año hasta los 3.390 millones de dólares, frente a los 3.310 millones previstos por el mercado y los 2.960 millones de dólares obtenidos en igual periodo de 2017.
Alcoa vaticina un mejor escenario de mercado para lo que resta de año
Además del aumento de la facturación entre julio y septiembre, la compañía ha avanzado que, en lo que queda de año, el mercado podría registrar déficits de aluminio, del que la compañía es uno de los grandes proveedores, así como un excedente de bauxita, principal mineral empleado en la producción de aluminio.
Este hecho ha permitido al mercado dar por buenos las cifras presentadas, a pesar de que el beneficio por acción de la compañía se desliza a los números rojos, con unas pérdidas totales de 22 centavos por acción.
Asimismo, también ha agradado mucho a los inversores los planes de la compañía de lanzar un programa de compra de acciones propias por un total de 200 millones de dólares.
En España, los medios de comunicación se hacen eco del enorme malestar social y político en relación con la última decisión de la compañía de cerrar sus plantas de producción en Aviles y A Coruña.
Esta decisión podría tener consecuencias políticas para todo el sector energético nacional, al replantearse ahora el Gobierno la necesidad de mantener las subastas de interrumpibilidad de energía de las que Alcoa era la gran beneficiaria, al acaparar en torno a un 30% de lo subastado.