- Los futuros del petróleo caen antes de un finde semana más largo de lo habitual.
- Los precios de la materia prima corrigen desde máximos de más de un mes.
- El temor a un recrudecimiento de las tensiones comerciales lastra al crudo.
- Las sanciones sobre Irán y los problemas de producción de Venezuela limitan las caídas.
La cotización del petróleo crudo ligero de Texas (WTI) registra una caída del 0,26% a falta de una hora para la apertura del mercado estadounidense y defiende la barrera psicológica de los 70 dólares por barril antes del fin de semana largo en Estados Unidos por la celebración del Día del Trabajador.
Por su parte, el barril Brent de referencia en Europa afronta la última sesión del mes con una caída del 0,41%, en los 77,70 dólares, tras poner fin a la sesión de ayer por encima de los 78 dólares, algo que no sucedía desde el pasado 11 de julio.
Las tensiones comerciales pesan sobre los futuros de la materia prima más negociada del mundo. Temen los inversores que una escalada en los enfrentamientos comerciales entre Estados Unidos, China y Europa provoque un deterioro en la economía global que reduzca la demanda de crudo.
La última intervención pública del presidente Trump, en una entrevista concedida ayer a Bloomberg, ha espoleado los miedos del mercado, tras las amenazas del polémico mandatario de retirar a su país de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de imponer nuevos aranceles a China.
Asimismo, estas declaraciones dieron mayor apoyo al dólar estadounidense, instrumento al que los inversores acuden en buscan de refugio en las últimas semanas. El avance del billete suele actuar de freno a las materias primas, cuyos contratos de futuros se negocian en dólares, por lo que una subida de la divisa estadounidense encarece el acceso a estos productos por parte de los compradores internacionales.
De este modo, el mercado pone en pausa el mayor optimismo registrado en torno a esta materia prima en una semana de buenas noticias para los alcistas. Las sanciones impuestas por Estados Unidos sobre Teherán dificultan el acceso al mercado del petróleo iraní, lo que, sumado a los problemas de Venezuela para mantener sus niveles de bombeo, alejan de la mente de los inversores el temible fantasma de la sobreoferta.
Los comentarios del pasado miércoles del director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, iban en esa misma dirección, al apuntar a un ajuste del mercado a finales de este mismo año.
El inesperado descenso de los inventarios de petróleo, gasolina y productos destilados en Estados Unidos anunciado ese mismo día por la Agencia del Información para la Energía (EIA) también dio más motivos para que los inversores siguieran comprando.