Observando el gráfico semanal, vemos cómo desde 1996 hasta el año 2004 precio del Oro se movió entre 254,8 puntos y 414,7 haciendo un suelo redondeado. Dicho máximo fue superado en septiembre de 2004 e hizo un Pullback a dicho nivel en enero de 2005. A partir de ese momento, comenzó una tendencia alcista que parece ser que sigue vigente a largo plazo. En la última corrección que vemos, se está creando un triángulo: este tipo de figuras habitualmente se forman en la onda 4 de Elliott.
La primera onda podemos indicar que finaliza en el nivel de 1000 puntos básicos en marzo de 2008; a partir de entonces comienza una corrección que podríamos pensar que puede ser la onda 2 correctiva, cuyo mínimo lo encontramos en el nivel de 726 puntos en noviembre de ese mismo año.
La onda 3, que comienzan en el mínimo de la onda 2, hace máximos históricos en 1883 puntos en septiembre de 2011 y a partir de ahí comienza la corrección de posible onda 4 en la que estamos vigentes. El mínimo de esta onda se generó en noviembre de 2015 en 1058 puntos quedando por encima del máximo de la onda 1 (normalmente la onda 4 no entra en zona de la onda 1).
En estos momentos, estamos sumidos en un triángulo que está siendo rebasado al alza esta semana, un cierre semanal por encima de los 1270 puntos podría lanzar el precio a niveles superiores.
Si tenemos en cuenta los factores que suelen influir en el precio del Oro, podemos llegar la conclusión de que la situación actual puede ser favorable para aupar a la cotización al alza:
Por una lado, los tipos de interés de EE. UU. siguen siendo bajos, tenemos al Libor cotizando entre el 1 % y el 1,25 % y, si tenemos en cuenta las probabilidades de aumento de tipos, comprobamos que para la siguiente reunión del 20 de septiembre hay una probabilidad del 98,6 % de que se mantengan, y también un 94,7 % de probabilidad de que la FED haga lo mismo y no suba tipos el 1 de noviembre. Además, ahora mismo tenemos una probabilidad de subida de tipos el 13 diciembre del 42,2 %, por lo tanto, es más probable que no se suban a que sí lo hagan.
Este contexto de tipos bajos favorece al Oro, ya que los inversores preferirán comprar metales preciosos como defensa contra la inflación, aunque si bien es cierto que el dato de inflación de EE. UU. en junio fue de 1,633 %, el dato más bajo en lo que va de año.
En cuanto al contexto político y económico mundial, otra cuestión que puede afectar de forma positiva al Oro como valor refugio es el conflicto, por el momento verbal, que tenemos entre EE.UU. y Corea del Norte: ante momentos de incertidumbre los inversores utilizan el Oro como activo donde proteger y preservar la riqueza.
Además, estamos en un marco en el que las divisas están jugando un papel importante: tenemos al dólar bastante devaluado con respecto a otras divisas y en estos momentos el EUR/USD cotiza en 1,1729, lo cual supone un euro caro frente al dólar en la situación macroeconómica actual.
La correlación entre el Oro y el USD habitualmente es inversa, por lo que un dólar depreciado puede animar a la cotización del Oro al alza.