Al alza, sin embargo, empujones por encima de la línea de tendencia de julio (roja en el gráfico) podrían permitir la consideración, una vez más, de los máximos del pasado 25 de enero en 1.366$.
Los principales mercados se van preparando a lo que podría ser el último empujón de volatilidad de una semana intensa y rica de eventos, justo antes de comenzar otra octava qué será igualmente significativa para el trading de las materias primas.
Conoceremos esta tarde, de hecho, los resultados de las Nóminas No Agrícolas de Estados Unidos del mes de enero, que podrían confirmar una sólida recuperación del mercado laboral estadounidense, con la creación de 180.000 nuevos puestos de trabajo, contra los 148.000 de diciembre del año pasado.
Del mismo modo, los operadores tendrán que monitorizar las estimaciones de la Tasa de Desempleo, prevista estable en un 4.1%, y la publicación del Promedio de los Ingresos por Hora, indicador anticipador del estado de la inflación.
La reducción de la diferencia entre los ingresos de los trabajadores y el entorno inflacionario (quien gana más, gasta más), podría influenciar aún más las decisiones normalización de la política monetaria por parte de la FED, que cuenta con tres subidas de tasas de interés a partir de marzo de este año, justificando compras de dólares y efectos negativos en el precio del oro.
Bajo un punto de vista técnico, el soporte de corto plazo en el trading del precio del Oro coincide con los niveles indicados por la media móvil a 20 perdidos en gráficos diarios que, al mismo tiempo, converge en el entorno psicológico de los 1.340$ cuya invalidación podría abrir las puertas al 61% de Fibonacci en zona 1.311$ la zona, en el más largo plazo.