El alarmante nuevo pinchazo de la industria alemana hunde más al euro a la espera del BCE

• El PMI manufacturero alemán registra su peor dato en 7 años y se queda a solo un punto de lo que se considera una señal de recesión.
• Estos datos, sumados a la recuperación del dólar, envían al EUR/USD a su nivel más bajo en dos meses, en vísperas de la reunión del BCE.
• El mercado espera que el BCE adopte una postura mucho más acomodaticia y no se descarta una bajada ya de los tipos de interés.

La cotización del euro (EUR/USD) marca hoy su nivel más bajo de los últimos dos meses con un mínimo en la sesión en los 1,1128 dólares por moneda única y se aproxima así al mínimo de 24 meses marcado el pasado 23 de mayo en los 1,1106 dólares por divisa común.

Tras pasar las últimas sesiones sometido a mucha presión frente al dólar estadounidense por el regreso de los inversores a la divisa del Tío Sam a medida que se retoman las negociaciones entre Washington y Pekín en materia comercial, la moneda única recibió un nuevo golpe de gracia esta mañana con la publicación de la primera estimación de los índices de gestores de comprar (PMI) del mes de julio.

En líneas generales, todos los datos se han situado por debajo de las expectativas, a excepción del PMI de servicios de Alemania, que ha mostrado una desaceleración inferior a la prevista, hasta los 55,4 enteros.

El sector terciario germano es la única buena noticia que dejan hoy estos indicadores y evita la entrada en crecimiento negativo de la primera economía de la región, que ha visto como el dato del sector manufacturero agudiza su sangría hasta los 43,1 enteros, su peor dato desde el mes de julio del año 2012.

Los índices PMI son una encuesta mensual que se realiza entre las empresas más representativas de cada país y se centran en datos reales de los departamentos de compras de estas compañías. Un resultado por encima de 50 puntos indica un crecimiento, mientras que uno inferior, contracción, y si la cantidad final es inferior a 42 anticipa una contracción económica.

El mercado espera ver un nuevo giro acomodaticio del Banco Central Europeo (BCE)

Con este indicador apuntando cada vez más claramente a una recesión en la que es considerada como la locomotora económica de la región, el Banco Central Europeo (BCE) se ve muy presionado para que siga deshaciendo los pasos emprendidos durante el último año y vuelva poco a poco a recuperar las políticas expansivas.

En este sentido, el mercado espera ver mañana un giro aún más acomodaticio en el tono empleado en el comunicado de la institución, así como por el presidente de la misma, Mario Draghi, durante la rueda de prensa posterior.

Es más, una corriente importante del mercado apuesta ya decididamente a que la máxima autoridad monetaria comunitaria anunciará sin más dilación una bajada en los tipos de interés, por lo que todo se resume ahora en el mercado a una correcta gestión de expectativas.

El BCE podría decepcionar mañana incluso si emplea un tono acomodaticio

Así las cosas, podríamos encontrarnos mañana en una situación en la que el banco de bancos comunitario sigue ablandando su política monetaria, pero la reacción del mercado es de pataleta al considerar que el tono y las decisiones adoptadas por el banco central no han ido tan lo lejos como a muchos les gustaría.

Dada la tesitura económica actual, la inercia de los precios del crudo y sus efectos en la anémica inflación y las luces rojas que no dejan de emitir los resultados macro de Alemania, no sería descartable que, efectivamente, el Banco Central Europeo decidiese ponerse ya mismo manos a la obra y llevase sus tipos de interés de referencia a niveles negativos por primera vez en su historia, para mayor cabreo de Donald Trump.

El BCE podría comenzar ya a apuntar a una baja de tipos en próximas reuniones

Sin embargo, el escenario que podríamos considerar como caso base sería que el BCE comience a preparar el terreno para afrontar próximas bajadas de tipos de interés o que incluso abra la puerta a nuevos estímulos, aunque no dé el paso definitivo en la reunión de mañana.

Todo lo que sea más ambicioso de eso debería enviar el euro a la baja y hacer que las bolsas y los bonos respondan al alza, a costa de unos ya muy castigados bancos. Por el contrario, si el cambio en el tono es pequeño, la reacción del mercado podría ser la inversa y hacer que muchos deshagan las posiciones tomadas en los últimos días.