- La consultora privada ADP adelanta la creación de 230.000 empleos en septiembre.
- El índice de empleo del ISM fuera del sector manufacturero se dispara hasta un máximo sin precedentes.
- Algunos analistas apuntan a que se podrían haber generado hasta medio millón de empleos.
- Se espera que la tasa de desempleo caiga de nuevo a mínimos de 18 años.
A falta de menos de 24 horas para la publicación de los datos oficiales sobre el mercado laboral por parte del Gobierno estadounidense, las conocidas como nóminas no agrícolas (NFP), los inversores se hacen ilusiones y barajan seriamente la posibilidad de que el dato final de creación en empleo en el mes de septiembre supere las expectativas de los analistas.
A comienzos de semana, el consenso del mercado avanzaba una expansión en 185.000 nuevos empleos en el noveno mes del año en curso, lo que supondría un retroceso frente a las 201.000 incorporaciones al mercado laboral del mes de agosto, aunque se mantendría por encima del límite psicológico de las 150.000 nuevas contrataciones que agrada a los inversores.
Sin embargo, tras la publicación de las cifras ofrecidas por ADP, son muchos inversores los que empiezan a descontar que los resultados oficiales estarán más cerca de los 230.000 nuevos empleos adelantados por la consultora privada que del consenso de los analistas.
Asimismo, el índice de empleo fuera del sector manufacturero publicado ayer por el Instituto de Gestión de Suministro (ISM) sorprendió a propios y extraños en la tarde de ayer, al dispararse más de seis puntos en el mes de septiembre hasta los 62,4 puntos, un nivel sin precedentes.
¿Podría generar EE.UU. medio millón de empleos en diciembre?
Esta situación ha hecho que muchos revisen al alza sus previsiones para mañana y las voces más ambiciosas apuntan a que la cifra oficial de creación de empleo en el mes de septiembre podría llegar incluso a la cifra del medio millón de puestos de trabajo, una cantidad que no se alcanza desde el mes de septiembre del año 1997.
En consecuencia, el descenso en la tasa de desempleo podría ser incluso mayor al previsto inicialmente. La estimación inicial del mercado pasa por un retroceso de una décima, hasta el 3,8% que ya registró en el mes de mayo y que suponen el nivel más bajo de este indicador desde el mes de abril del año 2000.
Los niveles de participación laboral (un 62,7% en su última lectura) condicionarán la cifra final de la tasa de paro, pero si finalmente la creación de empleo alcanza los niveles “eufóricos” que se han apuntado en las últimas horas, la tasa de desempleo podría llegar a perder incluso ese nivel y adentrarse en niveles no vistos desde los años 50.
De este modo, aunque el dato que se publique mañana se muestre por encima de las expectativas, puede que la reacción de mercado no sea la que podría situarse en otras circunstancias por las grandes expectativas creadas en torno a la cifra final. Por el contrario, un dato por debajo de las expectativas podría desatar una “pataleta” en el mercado que provoque movimientos bruscos en los principales instrumentos de inversión.
