- El mercado se tranquiliza al ver que los índices se vuelven a acercar a la media móvil de 200 sesiones.
- Donald Trump arremete de nuevo con dureza contra Jerome Powell y la Reserva Federal.
- Bruselas y Roma se preparan para un choque de trenes, con la rentabilidad del bono italiano por encima del 3,5%.
- Los discretos resultados de Texas Instruments castigan al sector y lastran al FTSE MIB y al Dax.
Los principales índices europeos replican sin excesiva convicción en la apertura del miércoles el rebote visto en las últimas horas de la sesión de ayer en Estados Unidos, y que ha tenido continuidad en muchas plazas de Asia.
La postrera recuperación de la renta variable estadounidense no sirvió, sin embargo, para que Wall Street terminara el día en positivo (suma cinco jornadas consecutivas a la baja), pero sí que permitió a los índices de referencia en la Bolsa de Nueva York volver a acercarse a la media móvil de 200 sesiones, un indicador técnico tenido muy en cuenta por los operadores que podría desencadenar una fuerte oleada de ventas si se alejase de forma definitiva de dicha media móvil.
Fuera de los gráficos, la situación del mercado apenas ha variado respecto a días anteriores y, de haberlo hecho, ha sido a peor. Arabia Saudí cada vez se queda más aislada en la escena internacional, la guerra comercial entre Estados Unidos y China ya se deja notar en las cuentas y previsiones a corto plazo de las compañías estadounidense, al tiempo que Donald Trump añade más tensión al intensificar sus ataques contra la Reserva Federal (Fed) y la figura de su presidente, Jerome Powell.
Trump vuelve a la carga contra la Fed
En una entrevista concedida al Wall Street Journal, Trump volvió a saltarse la norma no escrita para los presidentes estadounidenses de respetar la independencia de la autoridad monetaria y llegó incluso a poner en entredicho su propia decisión de poner al frente de la misma a Powell, al tiempo que reconoció que sus últimas declaraciones sobre la institución eran “un mensaje directo e intencionado” para que bajen los tipos de interés.
Asimismo, en Europa, la situación de la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, cada vez se encuentra más en entredicho, con un conflicto abierto en el seno de su propio Gabinete en relación con las negociaciones por el Brexit, mientras que el choque de trenes entre Bruselas y Roma se acerca inevitablemente.
La Comisión Europea ha enmendado la totalidad del borrador de los presupuestos para 2019 enviado por Italia en un gesto sin precedentes en la política comunitaria y la respuesta del viceprimer ministro Matteo Salvini no se ha hecho esperar.
Salvini se viste de Trump y pone a “los italianos primero”
El líder de la derecha populista transalpina afirmaba esta misma mañana ante los medios que el Gobierno no está dispuesto a cambiar un ápice sus presupuestos y se ha vestido de Donald Trump al afirmar que Bruselas puede enviar tantas cartas como considere pero que, para el Ejecutivo, “los italianos van primero”.
A estas alturas de la película, al mercado no le ha sorprendido lo más mínimo ni la decisión de Bruselas ni la respuesta de Italia, pero tampoco permite mejorar la situación de la deuda soberana romana, que se mantiene un día más con la rentabilidad del bono a diez años por encima del 3,5%, en niveles próximos a máximos de cuatro años y medio.
Así las cosas, a las 10:27 horas, el FTSE Mib italiano se mantenía ajeno al pequeño rebote de la renta variable europea y se desmarcaba con unas pérdidas testimoniales del 0,02%, lastrado especialmente por el desplome de una STMicroelectronics (-8,39%) golpeada por el castigo de los inversores a los fabricantes de microchips tras los malos resultados presentados ayer por la americana Texas Instruments.
Por el contrario, el PSI 20 portugués lideraba los avances con un rebote del 0,55%, por delante del Cac 40 francés (+0,46%), el FTSE 100 británico (+0,35%), el Euro Stoxx 50 (+0,35%), el Ibex 35 (+0,23%) y el Dax alemán (+0,04%).
El mercado castiga a los fabricantes de microchips
Al igual que sucede con el selectivo italiano, las fuertes caídas del fabricante de semiconductores Infineon Technologies (4,90%) pesa sobre el índice germano, que también se ve penalizado por los discretos resultados corporativos de sus propias compañías, con caídas del 3,99% para Deutsche Bank y del 2,93% para Thyssenkrupp.
Dentro del Euro Stoxx 50, además del banco teutón, otro fabricante de microchips, ASML Holding, se destaca entre los perdedores el día con un retroceso del 2,68%. La compañía irlandesa de materiales de construcción CRH (2,39%) y la automovilística germana Volkswagen (-2,43%) también negocian con caídas superiores al 2%.
En la otra cara de la moneda, las francesas Safran y Vinci despuntan con sendos avances del 3,52% y del 3,28%, respectivamente.
