- La situación de Italia sigue condicionando cualquier movimiento en la renta variable europea.
- Las palabras de Donald Trump sobre la Fed detienen las ventas en el mercado de bonos.
- El rebote de bancos, telecos y petroleras ayuda a contener las caídas en el Viejo Continente.
- Los futuros sobre los índices apuntan a una apertura a la baja en Wall Street.
Los números rojos vuelven a imponerse en las principales plazas del Viejo Continente, en una nueva jornada marcada por la cautela ante la situación política de Italia y su negativa a incluir un objetivo de déficit público en sus presupuestos generales para el año que viene que esté en línea con el compromiso adquirido con Bruselas.
Asimismo, pasa factura también al mercado la vuelta a la carga del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su particular guerra comercial contra China. El controvertido presidente ha vuelto a amenazar al gigante asiático con gravar la entrada en el país de la totalidad de los productos provenientes de Pekín, lo que hace recordar a los inversores la latencia de un conflicto que había permanecido en un segundo plano durante las últimas semanas.
En esta misma línea, el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, advirtió a las autoridades chinas en una entrevista concedida al Financial Times de que Estados Unidos vigila los movimientos del yuan por si la primera potencia económica de Asia estuviese incurriendo en devaluaciones permanentes de la divisa con el objetivo de ganar competitividad.
Pero la Administración estadounidense también ha dejado algunos motivos para que los alcistas no abandonen completamente el tablero de juego. En declaraciones a periodistas en la Casa Blanca, Trump ha criticado de nuevo la decisión de la Reserva Federal (Fed) de seguir endureciendo los tipos de interés, lo que ha logrado detener por el momento las ventas masivas en el bono estadounidense, que en la jornada de ayer llegó a alcanzar mínimos de 7 años y medio.
Caídas generalizadas en Europa tras una hora de negociación
Ante este panorama, alcanzada la primera hora de negociación, todos los grandes índices de Europa negocian en negativo a excepción de Lisboa (+0,02%), con el Ibex 35 liderando las caídas (-0,45%), seguido muy de cerca por el Cac 40 francés (-0,44%), el Euro Stoxx 50 (-0,33%), el Dax alemán (-0,21%), el FTSE 100 británico (-0,15%) y el FTSE Mib italiano (-0,09%).
Dentro del índice paneuropeo, las francesas LVMH (-3,80%) y Engie (-3,63%) destacan en el apartado de caídas con sendos descensos superiores al 3,5%, por delante del fabricante de chips holandés ASML Holding (-2,74%), el gigante del textil Inditex (-1,93%) y el fabricante de calzado y vestimenta deportiva Adidas (-1,91%).
Por el contrario, el rebote de bancos, petroleras y telecos permite que Deutsche Telekom se desmarque en el capítulo de subidas, con un alza del 2,78%, por delante de Intesa Sanpaolo (+1,90%), ING Groep (-1,90%), la aseguradora Munich Re (+1,88%) y la petrolera Total (+1,58%).
Al otro lado del Atlántico, tras poner a la sesión de ayer con ligeros descensos, los futuros sobre los principales índices de Wall Street apuntan a una apertura también a la baja en la Bolsa de Nueva York, con caídas de en torno al 0,15% para el Dow Jones, el S&P 500 y el Russell 2000 y del 0,25% en el caso del tecnológico Nasdaq.