- El optimismo económico de la Fed gusta a los inversores.
- Jerome Powell se muestra firme en cuanto a las subidas de tipos, pero su tono no ha sido excesivamente “hawkish”.
- La autoridad monetaria sigue demostrando independencia frente a las críticas de Donald Trump.
- El Nasdaq, el S&P 500 y el Russell 2000 marcan máximos históricos.
- Los resultados de Sinopec y el apoyo del banco central chino al yuan dan más motivos para las compras en Asia.
Las bolsas europeas y asiáticas comienzan la semana al alza y dan continuidad así a las subidas registradas en la Bolsa de Nueva York el pasado viernes, tras el discurso pronunciado por el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell. La intervención del patrón de la banca estadounidense en el Simposium anual de Jackson Hole estuvo a la altura de las expectativas de los inversores y propició nuevos máximos históricos, tanto en el S&P 500, como en el Nasdaq.
Superada la primera hora de negociación, el Dax alemán y el Cac 40 francés lideraban los mercados del Viejo Continente con sendas subidas del 0,36%, por delante del Euro Stoxx 50 (+0,19%) y el Ibex 35 (+0,09%).
La excepción llegaba de Milán, con el FTSE MIB en números rojos (-0,41%), después de que la fiscalía italiana haya comenzado una investigación contra el polémico ministro del Interior, Matteo Salvini, por un presunto delinto de secuestro al impedir durante días el desembarco de los inmigrantes a bordo de un buque de la Guardia Costera del propio país transalpino.
El mercado esperaba con expectación las palabras de Powell y responsable de la autoridad monetaria estadounidense ofreció la versión que el mercado esperaba de él: fue coherente con sus anteriores intervenciones y las últimas actas publicadas por la Fed, hizo hincapié en la fortaleza de la economía y el mercado laboral estadounidense, y defendió la política de la entidad, cuestionada en los últimos días por el presidente estadounidense, Donald Trump.
De este modo, el presidente de la Fed mantuvo el tono “hawkish” de anteriores discursos, aunque dejó con ganas de más a los que esperaban una postura más ambiciosa de la entidad. Powell insistió en que habrá incrementos de tipos de interés, pero también dejó claro que estos seguirían produciéndose de forma gradual.
Este discurso “allegro ma non troppo” de Powell gustó a unos mercados que ya han descontado hace tiempo las subidas de tipos de la Fed y que ven ahora con buenos ojos el optimismo de la institución en relación con la economía.
De este modo, el Nasdaq puso fin a la sesión en unos históricos 7.945,98 puntos (+0,86%), tras dejar una marca intradía en los 7.949,71 enteros, mientras que el S&P 500 hizo lo propio en los 2.874,69 puntos (+0,62%), tras haber alcanzado previamente en la sesión los 2.876,16.
Día para la historia también para el Russell 2000 de empresas de pequeña capitalización, que puso fin a la jornada en los 1.724,65 puntos (+0,44%), previo paso por los 1.724,65 enteros. El Dow Jones, más castigado en las últimas semanas por las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, se mantiene todavía lejos de su mejor marca histórica, pero también puso fin a la sesión del viernes con una subida del 0,52%, hasta los 25.790,35 puntos.
Los números verdes también han inundado el mercado asiático. El Nikkei japonés recuperaba máximos de diez semanas, tras anotarse una subida del 0,92%, mientras que el Kospi surcoreano se apuntaba una nueva subida del 0,27%.
El optimismo de los inversores ha sido todavía superior en China, tras salir el Gobierno del país en apoyo del yuan y la publicación de los buenos resultados de la petrolera Sinopec. Así, el índice compuesto de Shenzhen encabezó los rebotes, con una subida del 2,87%, por delante del China A50 (+2,37%), el Hang Seng de Hong Kong (+2,019%) y el compuesto de Shanghái (+1,89%).