- El empuje de las tecnológicas lleva al S&P 500, al Nasdaq y al Russell 2000 a nuevos cierres en máximos.
- Los inversores celebran el optimismo de Washington y Ottawa para alcanzar un acuerdo antes del fin de semana.
- Un sondeo de Reuters apunta a una nueva desaceleración de la actividad industrial de China en agosto.
- Europa se contagia del pesimismo chino sobre la guerra comercial.
- El Nikkei escapa a los números rojos y supera por momentos el umbral de los 23.000 puntos.
Las bolsas europeas comienzan la sesión caídas, contagiadas por la pesimista visión de Asia en relación con la actual disputa comercial entre Estados Unidos y China, que no tiene visos de resolverse en un futuro próximo.
El acercamiento de posturas entre Canadá y su vecino del sur para alcanzar un acuerdo a tres bandas con México que renueve el Tratado Libre Comercio de América del Norte (TLCAN/NAFTA) sirve de bálsamo a las bolsas norteamericanas, pero no así a las del resto del mundo, que ve cómo la guerra abierta entre las dos primeras potencias económicas supone un riesgo real para el crecimiento global.
Así, el mayor optimismo mostrado por Washington y Ottawa de cara alcanzar un nuevo acuerdo antes del viernes permite a Wall Street dejarse llevar por el impulso de su sector tecnológico y renovar sus máximos históricos al cierre por cuarto día consecutivo.
De este modo, el índice Nasdaq finalizó la jornada en los 8.109,26 puntos (+0,99%), el S&P en los 2.914,04 (+0,23%) y el Russell 2000 en los 1.734,52 (+0,35%), niveles todos ellos nunca visto en un cierre de sesión. El Dow Jones también cerró al alza, en los 26.12,57 enteros (+0,23%).
Por el contrario, los inversores europeos prefieren poner el foco en las preocupaciones asiáticas y, superada la primera hora de negociación, elFTSE 100 británico lideraba las caídas con un retroceso del 0,69%, por delante del Dax alemán (-0,63%), el Ibex 35 (-0,47%), el FTSE Mib italiano (-0,42%), el Euro Stoxx 50 (-0,36%), el PSI 20 portugués (-0,26%) y el Cac 40 francés (-0,09%).
La fecha para la entrada en vigor de los nuevos aranceles estadounidenses a los productos chinos se acerca y el gigante asiático ve cómo la tensión comercial entre ambos países comienza a dejarse notar ya en su sector industrial. Según una encuesta publicada por Reuters esta madrugada, la actividad fabril de China apunta a una nueva desaceleración en el mes de agosto, la tercera consecutiva.
El sondeo ha hecho sonar las alarmas en las ya de por sí preocupadas bolsas chinas y los números rojos aparecen de nuevo. El índice compuesto de Shenzhen era el peor parado, con una caída del 1,45%, seguido por el de Shanghái (-1,14%) y el China A50 (-1,11%).
Los recortes llegaban también a Hong Kong (-1,01%), Corea del Sur (-0,07%) e incluso Australia (-0,01%), pero no así a Japón, que escapaba a las ventas con un avance del 0,11%. El selectivo nipón llegó a estar incluso por encima de los 23.000 puntos durante algunos momentos de la sesión, una cota que no visitaba durante las últimas once semanas.
El peor humor de los inversores asiáticos y europeos parece que empieza a contagiarse ahora también a Estados Unidos, cuyos futuros apuntan a una apertura a la baja en Nueva York, con caídas de en torno a un 0,20% en las principales referencias.