- La situación en Europa apenas ha cambiado en las últimas horas.
- May sigue muy cuestionada dentro y fuera de su partido e Italia aguarda la respuesta de Bruselas a su desafío.
- Los rumores de que la Administración podría no endurecer los aranceles a China hicieron que Nueva York girase ayer al alza.
- Sin embargo, los malos resultados de NVIDIA devuelven hoy a Wall Street a los números rojos.
Las bolsas europeas hacen un paréntesis en sus preocupaciones por el Brexit e Italia y comienzan la última sesión de la semana replicando el rebote visto en el último tramo de la jornada de ayer en Wall Street.
La Bolsa de Nueva York vio como sus índices de referencia giraban al alza, espoleados por los rumores de que el Gobierno estadounidense podría paralizar por el momento sus intenciones de imponer más aranceles a productos chinos, en un nuevo gesto de cara a las conversaciones que el presidente del país, Donald Trump, y el primer ministro de China, Xi Jinping, mantendrán a finales de mes.
Estas informaciones, publicadas por el Financial Times, fueron desmentidas después por diferentes voces dentro de la Administración, pero el mercado prefirió quedarse con el optimismo del rumor y opto por dar continuidad a las subidas.
Sin embargo, tras el toque de campana, la publicación de los malos resultados trimestrales de NVIDIA hizo que las ventas se precipitaran en torno a los valores del sector tecnológico. Los títulos del fabricante de microchips, con un gran peso específico dentro del sector, se desploman ahora antes de la apertura del mercado más de un 16,6% y se contagia otros grandes fabricantes de procesadores como AMD (-4,75%) e Intel (-0,64%).
De este modo, aunque los inversores europeos aprovechen el cierre alcista de ayer en Wall Street para volver a entrar en el mercado tras las últimas correcciones, al otro lado del Atlántico, los futuros de los principales índices apuntan a una apertura bajista en Nueva York, con caídas que van desde el 0,25% del Dow Jones , hasta el 0,85% del Nasdaq.
May y sus planes para el Brexit contra las cuerdas
En Europa, en líneas generales, el panorama apenas ha cambiado desde ayer. Italia sigue esperando la respuesta de Bruselas, que no parece que vaya a ser muy clemente ante el órdago lanzado por el Gobierno de Roma de no querer adaptar sus presupuestos a la normativa comunitaria, al tiempo que continúa la incertidumbre absoluta respecto a lo que pueda pasar con el Brexit.
A las 18:00, con los mercados europeos ya cerrados, la primera ministra del Gobierno Británico, Theresa May, comparecía ante los medios de comunicación para volver a remarcar lo que había dicho horas antes en la Cámara de los Comunes: que no se plantea convocar un nuevo referéndum y que no habrá otro acuerdo que no sea el suyo, que es el mejor posible para consumar el Brexit, dada la postura del Unión Europea.
El mercado descuenta ya que el Parlamento británico no comprará su discurso, pese a la insistencia de May, y las dudas se centran ahora si la primera ministra logrará salvar la moción de confianza planteada por los miembros del partido Conservador, por lo que el futuro de la líder del ejecutivo británico es realmente incierto.
París lidera las subidas, apoyado en los resultados de Vivendi
Así las cosas, alcanzada la primera hora de negociación, el Cac 40 francés lideraba los rebotes en Europa, con un avance del 0,55%, por delante del FTSE 100 británico (+0,50%), el Dax alemán (+0,46%), el Euro Stoxx 50 (+0,42%), el FTSE Mib italiano (+0,34%) y el Ibex 35% (+0,14%).
Dentro del índice paneuropeo de blue chips, destaca el fuerte repunte de la francesa Vivendi , que rebota un 5,04% tras presentar resultados, por delante de la cervecera belga Anheuser Busch Inbev (+1,06%) o la holandesa Philips (+0,94%), frente a las caídas de la química germana Bayer (-0,85%) y la francesa Orange (-0,79%).