- Las bolsas europeas amagan con rebotar en la apertura, pero el intento apenas dura una hora.
- Las caídas de las últimas seis sesiones propician algunas compras, pero el escenario de preocupación sigue siendo el mismo.
- Japón podría ser el próximo objetivo de Trump en materia comercial.
- Los datos de empleo en Estados Unidos a las 14.30 horas decidirán el cierre de semana.
Las bolsas europeas mostraban un ligero rebote en algunos índices al comienzo de la sesión del viernes, aunque la inercia ganadora apenas duró una hora. El panorama general no ha cambiado respecto a sesiones anteriores, pero tras seis jornadas consecutivas de recortes, los inversores veían la posibilidad de entrar de nuevo en el mercado con precios más bajos, aunque la preocupación y la cautela sigan siendo la tónica dominante.
A nivel comercial, ayer expiró el periodo de consultas públicas de los aranceles a China, por lo que el presidente Donald Trump podría poner en marcha en cualquier momento los gravámenes del 25% sobre sobre productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares con los que ha amenazado. El ministro de Comercio del gigante asiático aseguró ayer que, de entrar en vigor, habría represalias por parte de China.
En el frente canadiense, las negociaciones siguen abiertas entre Washington y Ottawa, pero todavía no hay acuerdo para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan/Nafta). De alcanzar un entendimiento con su vecino del Norte, Japón podría ser el próximo objetivo de Donald Trump en sus planes de rediseñar las relaciones de Estados Unidos con sus principales socios comerciales a nivel mundial, según publica el Wall Street Journal.
En cuanto a los problemas propios del Viejo Continente, las cosas tienden a relajarse ligeramente. Las negociaciones por el Brexit siguen su curso, pero tras las últimas declaraciones y el acercamiento entre Londres y Berlín, parece hoy más probable que a principios de semana que el Reino Unido y la Unión Europea lleguen a un acuerdo de divorcio amistoso.
Del mismo modo, la continua insistencia del Gobierno italiano en su compromiso con el objetivo de déficit público impuesto por Bruselas ha servido para que el mercado deposite un voto de confianza en el Ejecutivo romano y se reduzca la presión sobre la deuda soberana transalpina.
Así, superada la primera hora de negociación, el tímido intento comprador registrado en los primeros compases de la sesión parecía apagarse por completo y solo el Cac 40 francés presentaba avances mínimamente reseñables, con una subida del 0,19%.
Por su parte, el Dax alemán progresaba un 0,07%, el PSI 20 portugués un 0,16% y el Euro Stoxx se estancaba en su precio de cierre de ayer (+0,00%), mientras que el Ibex 35 caía un 0,03% y el FTSE Mib un 0,07% y el FTSE 100 un 0,18%.
En la madrugada asiática, las ventas marcaron la sesión en la región, a excepción de China, en donde el índice compuesto de Shanghái y el China A50 cerraron con avances del 0,40% y del 0,74%, respectivamente, por la recuperación de los valores vinculados al sector salud, que rebotan tras desplomarse por el escándalo de las vacunas ineficientes para bebes.
El optimismo de Shanghái no llegó a Shenzhen (-0,02%) ni tampoco a Hong Kong (-0,12%), mientras que las caídas en Seúl alcanzaron el 0,26% y llegaron hasta el 0,76% en Tokio, que se sitúa ahora en mínimos de dos semanas y media.
En Estados Unidos, el mercado repitió el escenario de cierre de la sesión anterior, con el Dow Jones ligeramente en positivo (+0,08%) y el Nasdaq liderando las caídas (-0,91%), por delante del Russell 2000 (-0,73%) y el S&P 500 (-0,37%). La salida apresurada de los inversores de los activos más vinculados a Internet y la fabricación de procesadores y otras tecnologías marcaron de nuevo la sesión en Wall Street.
Para la apertura de hoy, los futuros avanzan un toque de campana alcista moderadamente bajista, con descensos que van desde el 0,14% del Dow Jones al 0,07% del S&P 500, aunque la publicación de los datos de empleo a las 14.30 horas será el factor decisivo que marque la dirección del mercado en la última sesión de la semana.