- Jerome Powell dice que los tipos están ahora “justo debajo” de su objetivo.
- La visión de una Fed menos ambiciosa dispara las compras en la Bolsa de Nueva York y penaliza al dólar.
- El impulso alcista se extiende a la sesión asiática y llega a Europa, aunque de forma mucho más comedida.
- Los futuros sobre los índices estadounidenses apuntan a una toma de beneficios antes de la reunión entre China y Estados Unidos del sábado.
El tono acomodaticio empleado ayer por el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, ha pillado completamente por sorpresa al mercado, que esperaba ver una versión mucho más ambiciosa respecto a los tipos de interés del máximo dirigente de la autoridad monetaria.
Este giro de 180 grados en el discurso del patrón de la banca estadounidense, que ve ahora los tipos en un rango próximo a lo que se consideraría un nivel neutral, ha disparado las compras en la Bolsa de Nueva York, que puso fin a la sesión con subidas superiores al 2,5%.
El mercado daba por descontado hasta ahora que la institución seguiría revisando al alza con asiduidad los tipos de interés a lo largo del próximo año, sin embargo, tras escuchar ayer las palabras de Powell, duda ahora de que la entidad acometa casi una subida por trimestre como se esperaba anteriormente.
“Los tipos se encuentran ahora justo por debajo del amplio rango que se podría considerar un nivel neutral para la economía, que ni acelere ni ralentice el crecimiento económico”, aseveró Powell.
Las sorprendentes declaraciones, que contrastante fuertemente con sus anteriores intervenciones, se producen justamente después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acometiese su ataque más duro hasta la fecha sobre la figura de Powell, lo que no hace más que incentivar las voces que denuncian que el presidente de la Fed ha sacrificado la independencia política de la institución para contentar a la persona que le propuso para el cargo.
La rentabilidad del bono estadounidense cae por debajo del 3%
En cualquier caso, estas palabras no sólo alentaron las compras en la renta variable. En el mercado secundario de deuda pública, la rentabilidad de las obligaciones estadounidenses a 10 años llega a caer por momentos incluso por debajo del nivel psicológico del 3%, algo que no sucedía desde el pasado 18 de septiembre.
Asimismo, el índice dólar, que mide la evolución del billete verde frente a una cesta de sus seis principales contrapartes, registró ayer su octava peor jornada del año, con una caída del 0,62% desde los 97,31 hasta los 96,86 puntos.
El optimismo de la bolsa estadounidense se trasladó también a Asia, con excepción de China, país en el que el miedo a la guerra comercial priva de cualquier alegría por el momento a sus mercados, y tiene continuidad ahora en la apertura europea, aunque los avances son mucho más comedidos.
En concreto, a las 10:46 horas, el Cac 40 francés lideraba los avances con una subida del 0,81%, por delante del FTSE 100 (+0,75%), el Euro Stoxx 50 (+0,58%), el Dax 30 alemán (+0,51%), el PSI 20 portugués (+0,50%), el Ibex 35 (+0,36%) y el FTSE Mib italiano (+0,20%).
Dentro del selectivo paneuropeo de blue chips, la holandesa ING Groep y la italiana San Paolo lideraban las caídas con sendos retrocesos del 1,00%, por delante de la también holandesa Unibail Rodamco (-0,89%) y la irlandesa CRH (-0,69%) en una mala sesión para los sectores financiero e inmobiliario.
En la otra cara de la moneda, las francesas Safran , Vivendi y EssilorLuxottica lideran las subidas con avances del 3,06%, 2,23% y 1,90%, respectivamente, en una sesión en la que hasta 16 componentes de los 50 del selectivo se mueven con rebotes superiores al punto porcentual.
La toma de beneficios hace acto de presencia ya en Wall Street
Al otro lado del charco, los futuros de los principales índices apuntan ahora a que la fiesta ya se ha acabado en la Bolsa de Nueva York y que los inversores optan por hacer caja ya y prepararse para lo que pueda deparar la cumbre entre Donald Trump y Xi Jinping del sábado en Buenos Aires.
La publicación de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) prevista para hoy a las 20:00 horas, llamada anteriormente a ser uno de los eventos destacados de la semana, pasa ahora a un segundo plano después de que las palabras de Powell ayer hayan cambiado bastante el escenario de juego.
