- Los enfrentamientos de la Administración Trump con China, Rusia y Turquía pasan factura a los mercados.
- El sector tecnológico minimiza las pérdidas en Estados Unidos y Asia.
- Los inversores buscan refugio en el dólar estadounidense y en el yen.
- El euro, la libra, el rublo y, especialmente, la lira turca, son los principales damnificados.
- Las materias primas también caen, ni siquiera el oro atrae a los que huyen del riesgo.
Los mercados europeos afrontan el último día de negociación de la semana con números rojos. Los inversores hacen caja y cierran posiciones antes de irse de fin de semana ante el aumento de las tensiones en todos los frentes abiertos por Estados Unidos en estos momentos, como la disputa comercial con China, las sanciones a Rusia y las amenazas a Turquía.
Así, superada la primera hora de negociación, el FTSE MIB italiano lideraba los descensos en Europa con un retroceso del 1,03%, por delante del Ibex 35 (-0,93%), el Euro Stoxx 50 (-0,78%), el Dax 30 alemán (-0,77%) y el Cac 40 francés (0,74%).
El FTSE 100 británico era de todos los grandes el que mejor comportamiento presentaba (-0,48%), justo antes de la publicación de datos macroeconómicos clave para conocer la salud económica del Reino Unido, como la evolución del PIB, la producción industrial o la balanza comercial.
En Estados Unidos, en estos momentos, los principales futuros sobre los índices del país recogen ya la creciente tensión a nivel mundial, pero en la tarde de ayer, los resultados todavía eran mixtos. Las grandes tecnológicas como Apple y Amazon seguían tirando del sector, pero no lo suficiente como para neutralizar las crecientes preocupaciones de los sectores energético, financiero e industrial.
De este modo, el Dow Jones y el S&P 500 pusieron fin a la sesión con recortes del 0,29% y del 0,14%, respectivamente; mientras que el índice Russell 2000 de empresas de mediana capitalización y el Nasdaq Composite acabaron con avances del 0,22% y del 0,04%. Sin embargo, el repunte de la inquietud se tradujo en un notable avance cercano al 5% del índice Vix, hasta los 11,87 puntos.
Las bolsas asiáticas tuvieron un comportamiento similar al registrado en Estados Unidos, con los valores tecnológicos alza y que permitieron ver algunos cierres en positivo en la China continental. En concreto, el índice compuesto de Shenzhen cerró con un alza del 0,70%, mientras que el de Shanghái lo hizo con un mínimo avance del 0,03%.
Por el contrario, el selectivo China A50, cerró prácticamente en tablas (-0,01%), el Kospi surcoreano cayó un 0,91%, el Hang Seng de Hong Kong retrocedió un 1,01% y el Nikkei 225 japonés se contrajo un 1,25%.
La tensión se hace más patente si cabe en el comportamiento del mercado de divisas, en el que los inversores buscan refugio en un dólar estadounidense, que alcanza máximos de 14 meses.
El billete verde sigue arrinconando al rublo ruso y a la lira turca, en donde las ventas masivas llevan a la divisa otomana a nuevos mínimos históricos y arrastra en su caída al euro y a la libra.
Las materias primas también sufren por el avance del dólar y las tensiones geopolíticas y ni siquiera el oro encuentra demanda en esta ocasión como valor refugio, ya que los inversores buscan más en estos momentos el abrigo del yen y de la deuda soberana. El petróleo crudo vive también una nueva jornada de caídas, la tercera consecutiva, y encara un cierre semanal a la baja.
