- Tras los números mixtos de Asia y Nueva York, Europa cambia las compras por los números rojos después de una hora de negociación.
- La incertidumbre por las tensiones comerciales sigue dominando el ánimo de los inversores.
- Corea del Norte solicita por carta a Estados Unidos una nueva reunión entre Kim Jong Un y Donald Trump.
- El negociador de la Unión Europea ve posible un acuerdo por el Brexit en menos de ocho semanas.
Nueva jornada de dudas e indecisión en las bolsas europeas. Los principales selectivos del Viejo Continente comenzaron la jornada con ligeras subidas, pero poco a poco la incertidumbre y la prudencia han hecho que los números rojos vuelvan a imponerse en los índices de referencia.
El escenario general de los mercados apenas ha cambiado desde de ayer. Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos parecen haber entrado de nuevo en vía muerta tras las amenazas de nuevos aranceles lanzadas el pasado viernes por Donald Trump, aunque el polémico mandatario todavía no ha puesto en práctica los gravámenes sobre productos del gigante asiático por valor de 200.000 millones de dólares que ya han superado el periodo de consultas públicas.
En el frente canadiense, hoy se vuelven a reunir los negociadores de ambas partes tras fracasar el intento de tener un acuerdo cerrado para el viernes de la pasada semana; mientras que en el caso europeo, la comisaria de Comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmström, y el representante del ramo de Estados Unidos, Robert Lighthizer, mantuvieron un nuevo encuentro en el día de ayer, a modo de primera toma de contacto para retomar las conversaciones.
Las principales novedades del día, positivas para el mercado en ambos casos, llegan desde Corea del Norte y desde las negociaciones por el Brexit. Tras unas últimas semanas en las que parecía que se producía un nuevo distanciamiento entre Washington y Pionyang, el dictador norcoreano ha enviado una misiva a su homólogo estadounidense con el objetivo de concertar un segundo encuentro entre ambos líderes.
Por su parte, Michel Barnier, persona designada por Bruselas para llevar las negociaciones para el divorcio con Londres afirmaba en el día de ayer que es posible que se alcance un acuerdo entre ambas partes en las próximas seis u ocho semanas. Esta noticia, además de propinar un fuerte impulso al euro (EUR/USD) y a la libra (GBP/USD), alivia un poco las tensiones en una Europa que ve cómo se resuelven algunos problemas internos, como sucede también en el caso de Italia y su renovado compromiso con el déficit público.
En cualquier caso, la mejora de las tensiones en el Viejo Continente no se ve reflejada en el ánimo de los inversores, que todavía tienen a la guerra principal como principal foco de incertidumbre. La jornada comenzó con ligeros avances, pero la incertidumbre sigue siendo el sentimiento dominante, lo que ha llevado a la mayoría de los índices de la región a registrar pequeñas pérdidas alcanzada la primera hora de negociación.
De este modo, el FTSE 100 británico pagaba la apreciación de la libra con una caída del 0,34%, y lideraba las pérdidas por delante del PSI 20 portugués (-0,27%), el Dax alemán (0,10%), el Euro Stoxx 50 (-0,9%) y el FTSE Mib italiano (-0,04%). Por el contrario, el Ibex 35 (+0,13%) y el Cac 40 francés (+0,09%) conseguían mantenerse en territorio positivo.
Igualmente, los números mixtos marcaron la sesión en Asia-Pacífico, con subidas del Nikkei 225 japonés (+1,26%), del ASX 200 australiano (+0,62%) y del índice compuesto de Shenzhen (+0,12%); frente a las caídas del Hang Seng de Hong Kong (-0,77%), el China A50 (-0,47%), el Kospi surcoreano (-0,24%) y el compuesto de Shanghái (-0,18%).
Asimismo, Nueva York también cerró con tono dispar. El Dow Jones finalizó la sesión con un descenso del 0,23%, muy lastrado por el castigo a Apple (-1,34%); mientras que el S&P 500 (+0,19%), el Russell 2000 (+0,25%) y el Nasdaq (+0,27%) acabaron con subidas.
En estos momentos, los futuros muestran una apertura en la Bolsa de Nueva York también marcada por la indecisión, con los principales índices navegando completamente planos.
