Gestión de fondos
Compensación del riesgo y el beneficio
Como sabemos, todas las operaciones conllevan riesgos de sufrir pérdidas. Por lo tanto, en todas las operaciones, el riesgo al que expones a tu capital deberá merecer la pena por su beneficio potencial.
Regla número 3: calcula tu ratio riesgo - beneficio
Puedes emplear el ratio riesgo - beneficio para calcular hasta qué punto merece la pena una operación:
Tu ratio riesgo - beneficio es la cantidad de riesgo que asumes cuando realizas una operación, en comparación con la cantidad de beneficio potencial.
Esta es una parte en la que muchos inversores flaquean. Empiezan con la creencia de que tienen que tener éxito en el mercado o adelantarte a las predicciones de otros inversores para obtener ganancias.
Solo hay un problema con eso: es imposible predecir el futuro, independientemente de cuánta experiencia tengas o cuánto sepas.
Por lo tanto, en lugar de centrarse en ganar más, los inversores profesionales, normalmente, se centrarán en sus riesgos para asegurarse de que todo lo que inviertan merece la pena por lo que respecta al beneficio potencial.
Para aclarar esto, pongamos este ejemplo:
Ejemplo
Imagina el juego de cara o cruz, en el que tienes que adivinar el resultado.
En cada cara de la moneda, tienes el 50% de posibilidades de acertar. Ahora imagina que cada vez que fallas pierdes 1€ y cuando aciertas lo ganas, por lo que puedes llegar equilibrar las pérdidas. Sin embargo, como inversor aún no has llegado a ese punto, ya que tienes que contar con algunos gastos como los spreads, el slippage o las comisiones.
Por tanto, aún teniendo estas condiciones, es posible que acabes perdiendo dinero.
Puedes evitarlo de dos maneras.
- La primera sería asegurarte de que vas a acertar más veces al lanzar la moneda al aire que perder. Desafortunadamente, esto es imposible, ya que las probabilidades son las que son.
- Así que la alternativa es obtener más beneficios cuando ganes que pérdidas cuando no aciertes.
Muchos inversores intentan llevar a cabo la primera opción y tratan de ganar un porcentaje mayor en cada una de sus operaciones. Pero, aunque pueda parecer más fácil que intentar vencer a la suerte en el cara o cruz, es igualmente difícil seguir ganando a largo plazo.
Un enfoque mucho más proactivo es la segunda opción: intentar obtener beneficios cuando aciertes que superen a las cantidades que pierdas cuando falles. Esto se conoce como el ratio riesgo – beneficio «positivo».
Volviendo a nuestro ejemplo de cara o cruz, imagina que pierdes 1€ cada vez que falla pero ganas 2€ cada vez que aciertas. Esto sería un ratio riesgo-beneficio de 1:2.
Si aciertas el 50% de las veces, el beneficio a mayores que obtendrías compensaría de sobra las pérdidas en las que incurrirías cuando fallases.
Del mismo modo, si opera con un ratio riesgo-beneficio de 1:2, puedes obtener beneficios acertando solo el 50% de las veces.
Esto puedes conseguirlo si estableces tus stops y límites en los niveles adecuados:
Y, de hecho, incluso si solo aciertas el 40% de las veces, aún seguirías estando en una situación rentable con este ratio 1:2. Si tiras una moneda al aire diez veces, perderías 6€ si fallases 6 veces, pero conseguirías 8€ por las veces que has acertado.
¿Sabías que...?
En un estudio de 12 meses de duración llevado a cabo sobre el comportamiento de los inversores y los factores que influyen en su éxito, encontramos que aquellos que pusieron en práctica el ratio riesgo-beneficio tuvieron casi tres veces más posibilidades de obtener beneficios que aquellos que emplearon un ratio negativo.
Pregunta
Imagina que operas con una orden de límite a 300 pipos de distancia del nivel de apertura. Con el fin de tener un ratio riesgo-beneficio de 1:2, ¿a cuántos pipos de distancia del nivel de apertura deberías añadir tu stop?Correcto
Incorrecto
La orden de stop debería añadirse a la mitad de la distancia del límite para asegurarte de que la posible pérdida en la que incurrirías es la mitad de la cantidad de tu beneficio potencial.Ten en cuenta que necesitarás añadir un stop garantizado si quieres asegurarte de que tu posición se cerrará exactamente en el nivel que has especificado sin slippage. Puedes obtener más información sobre los distintos tipos de stop con nuestro curso de órdenes, ejecución y apalancamiento.
Resumen de la lección
- El riesgo al que expones a tu capital debería ser compensado por los beneficios potenciales de cada operación.
- Tu objetivo es obtener beneficios mayores si estás en lo cierto a las posibles pérdidas en las que incurrirías si fallas. No perder nunca es prácticamente imposible.
- Emplear un ratio riesgo-beneficio 1:2 implica que la operación puede resultarte rentable aunque solo aciertes el 40% de las veces.
- Establece tu orden de límite al doble de distancia de tu stop para alcanzar el ratio 1:2.