Una orden límite es una instrucción que se da para que se ejecute una operación a un nivel que es más favorable que el precio actual de mercado. Existen dos variedades de órdenes límite: las órdenes de entrada (que consisten en abrir una posición) y las órdenes de cierre (que ponen fin a una posición abierta).
Las órdenes límite te permiten especificar el precio mínimo al que deseas vender o el máximo al que deseas comprar. Si deseas abrir una orden para comprar o vender un activo a un precio que sea menos favorable que el precio de mercado actual, puedes utilizar una orden stop.
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Si quieres comprar una acción de Apple por 200$, pero el precio actual de mercado es de 205$, podrías añadir una orden límite para comprar acciones cuando el precio caiga a 200$. No existe ninguna garantía de que el valor alcance el precio que has escogido, pero si lo hace, tu orden límite se activaría y se abriría tu posición.
Después, podrías decidir vender cuando el precio de las acciones de Apple alcanzasen los 210$. En este caso, podrías añadir una orden límite de cierre y vender las acciones cuando lleguen a su precio objetivo, lo que te permitiría obtener beneficios.
A algunos inversores les interesan las órdenes límite porque pueden decidir el precio máximo al que quieren abrir o cerrar su posición. Si el mercado alcanza el nivel, la operación se llevará a cabo. Por tanto, las órdenes límite les permiten a los inversores ejecutar sus operaciones a un nivel concreto sin tener que monitorizar el precio de un activo manera constante.
Con las órdenes límite de apertura, incluso existen posibilidades de que se dé un slippage positivo. Si el mercado cae por debajo de la cantidad que has especificado de manera repentina, podrías abrir una posición a un precio incluso mejor.
No existen garantías de que se ejecute tu orden límite, ya que puede que el precio de mercado no alcance nunca la cantidad que has especificado. Esto significa que, si había una posición en concreto que necesitabas abrir o cerrar, podrías estar en riesgo de que nunca se ejecute, lo que podría tener un gran impacto en tu plan operativo.
Emplear una orden límite podría también tener sus desventajas si el mercado en el que estás operando es muy volátil. Si has empleado una orden límite de entrada y el mercado ha caído de manera considerable, tu posición se abriría pero sufriría pérdidas en el mismo momento. Y si has empleado una orden límite de cierre, existe el riesgo de que un movimiento repentino del precio haga que tu orden no se active al nivel al que habías escogido, lo que podría tener repercusiones en tu beneficio final.
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