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Para aquellos que no las conocen, las criptomonedas son sistemas de dinero electrónico entre pares completamente descentralizados y que no tienen ni servidor ni un organismo central (excepto las monedas fiduciarias que los gobiernos o bancos centrales hayan declarado monedas de curso legal).
Si bien existen algunas criptomonedas que ya están consolidadas y son conocidas, hay otras que están emergiendo y ganando importancia, como las tres que acabamos de añadir a nuestra plataforma: la criptomoneda EOS, la criptomoneda Stellar y la criptomoneda NEO. Aunque no se pueda predecir concretamente cuál será el futuro de las criptomonedas EOS, Stellar y NEO, conocer su historia puede ayudarle a realizar un pronóstico sobre las mismas. En este artículo, repasamos la historia de estas criptomonedas prometedoras:
La historia de la criptomoneda EOS
La existencia de EOS es breve pero intensa. La empresa privada block.one desarrolló la plataforma EOSIO y la lanzó como un software de código abierto el 1 de junio de 2018. Con el fin de asegurarse de que la criptomoneda nativa tuviese una amplia distribución en el lanzamiento del blockchain, block.one distribuyó mil millones de fichas como ERC-20. Gracias a esto, se consiguió que todo el mundo pudiese lanzar el blockchain de EOS una vez divulgado el software. El CEO de block.one, Brendan Blumer, anunció que la empresa financiaría el blockchain de EOSIO con más de mil millones de dólares americanos provenientes de la venta de fichas, pero, en última instancia, incrementó la cantidad a más de cuatro mil millones de dólares para financiar el blockchain durante la oferta inicial de monedas (ICO, por sus siglas en inglés). En tan solo tres meses, EOS se ha ganado ser el punto de mira y es una de las criptomonedas con mayor fortaleza financiera.
La historia de la criptomoneda Stellar (XLM)
En 2014, Jed McCaleb, fundador de Mt. Gox y cofundador de Ripple, lanzó el sistema de redes Stellar, junto con el antes abogado Joyce Kim. Antes del lanzamiento oficial, McCaleb creó una página web llamada Secret Bitcoin Project, con el fin de buscar probadores alfa. La fundación sin ánimo de lucro para el desarrollo de Stellar (en inglés, the nonprofit Stellar Development Foundation) se creó en colaboración con el CEO de Stripe, Patrick Collison, y el proyecto se lanzó oficialmente ese mes de julio. Stripe dio a Stellar 3 millones de dólares americanos como fondos iniciales. Stellar se lanzó como una red y un protocolo de pagos descentralizados con su propia moneda nativa. En su lanzamiento, la red contaba con 100 mil millones de stellars. El 25% de estos se destinarían a otras causas sin ánimo de lucro que trabajan en pro de la inclusión financiera. Stripe recibió el 2%, es decir, 2 mil millones de las stellars iniciales a cambio de su inversión inicial. La criptomoneda, que se conoce originalmente como stellar, se denominó más tarde Lumens o XLM. En agosto de 2014, Mercado Bitcoin, la primera bolsa de bitcoin brasileña, anunció que utilizaría la red Stellar y, en enero de 2015, Stellar ya contaba con aproximadamente 3 millones de cuentas de usuarios registrados en su plataforma y con una capitalización bursátil de casi 15 millones de dólares. Es sencillo ver que el camino que esta criptomoneda ha seguido ha sido próspero y, ahora, muchos inversores se centran en la idea de ver cuál será el futuro de Stellar/XLM.
La historia de la criptomoneda NEO
El proyecto NEO se lanzó originalmente en 2014 como AntShares y sus fundadores, Da Hongfrei y Erik Zhang, proporcionaron los recursos de desarrollo. Posteriormente, también fundaron Onchain para ofrecer servicios de asesoramiento de blockchain. Esta criptomoneda pasó de llamarse Antshares a NEO en junio de 2017. En marzo de 2018, la sociedad matriz Onchain distribuyó 1 ficha de ontology (ONT) por cada 5 de NEO que tuviesen los usuarios. Estas se utilizarían para votar las actualizaciones del sistema, para la verificación de identidades y para otros temas de gobernanza de la plataforma NEO. El planteamiento distinto de NEO radica en el hecho de que esta criptomoneda está respaldada por contratos inteligentes que se guardan en blockchains descentralizados y fijos, lo que fuerza que su ejecución se realice en el momento y precio acordados. Esta precisión puede ser una ventaja en el futuro para aquellos que compren NEO ahora.
